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Nuevo tiroteo en EE. UU.: cinco personas muertas en un hospital de Tulsa

El tiroteo se produjo en la segunda planta del edificio, donde según afirmó el concejal del Ayuntamiento Jayme Fowler al canal CNN, el asaltante, que portaba un rifle y una pistola

Autor:

Redacción Internacional

Tulsa, Oklahoma, junio 2.— Al menos cuatro personas fueron asesinadas y varias resultaron heridas este miércoles en un tiroteo ocurrido en el Hospital  Saint Francis de Tulsa (Oklahoma), en el que el agresor perdió la vida, informó la Policía local. Se da la circunstancia de que el tiroteo se ha producido justo en el 101 aniversario de la masacre racista de Tulsa.

«Tenemos cuatro civiles que están muertos y tenemos un tirador que está muerto», dijo el vicedirector de la Policía de Tulsa Eric Dalgleish a los medios, lo que eleva a cinco el número de víctimas

El tiroteo se produjo en la segunda planta del edificio, situado en la instalación del Hospital Saint Francis de Tulsa, donde según afirmó el concejal del Ayuntamiento Jayme Fowler al canal CNN, el asaltante, que portaba un rifle y una pistola, estaba buscando a un médico que trabajaba en el lugar, extremo que la Policía no ha confirmado.

Dalgleish apuntó que todavía se desconoce la identidad del agresor, un hombre negro de entre 35 y 40 años, que llegó al hospital a las 16:40 hora local. Asimismo indicó que detectives interrogaban a los testigos para intentar determinar los detalles de lo sucedido.

La Policía de Muskogee dijo al medio local KJRH que fueron notificados por la Policía de Tulsa de que el presunto tirador pudo haber dejado una bomba en una casa de Muskogee, por lo que la policía evacuó la casa y notificó a las personas en el área que permanecieran en el interior.

El tiroteo del miércoles se produce días después de que una persona muriera y otras siete resultaran heridas en un festival al aire libre en Taft, Oklahoma, a unas 45 millas al sureste de Tulsa. Un hombre de 26 años ha sido detenido por ese tiroteo del domingo por la mañana, dijo The Hill.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, prometió el martes que se reunirá con miembros del Congreso para tratar la cuestión del control de las armas de fuego, después de lo ocurrido en Uvalde, Texas.

The Hill informaba también este jueves que los grupos a favor del derecho a portar armas se están preparando para montar una campaña agresiva contra cualquier legislación en el Congreso como respuesta a la masacre de la escuela primaria en Uvalde, Texas. Tales medidas parecen estar ganando algo de fuerza como un posible compromiso entre demócratas y republicanos.

Diecinueve estados y el Distrito de Columbia ya tienen leyes de bandera roja. Los estatutos están diseñados para prevenir incidentes de violencia armada al facultar a terceros, incluidos los familiares preocupados y los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, para solicitar a los tribunales que emitan órdenes de protección de «riesgo extremo» que prohíban la venta de armas de fuego a personas que se cree que son una amenaza.

Con la impactante masacre de la escuela primaria de Uvalde que dejó 19 niños y dos adultos muertos, un grupo bipartidista de senadores se formó en los días posteriores para discutir opciones para un acuerdo modesto sobre una respuesta legislativa.

Telesur, a su vez, informó que una semana después de la masacre en Uvalde, nueve personas murieron y varias docenas resultaron heridas en múltiples tiroteos durante el fin de semana del Día de los Caídos, y durante la semana llegó a 233 el número de tiroteos masivos, según las últimas cifras recopiladas por Gun Violence Archive.

De acuerdo al conteo del archivo, el cual rastrea incidentes de violencia armada en EE. UU., incluidos tiroteos masivos, los cuales define como tener al menos cuatro víctimas baleadas, heridas o muertas por disparos, sin contar al tirador, hubo 15 tiroteos masivos entre el viernes y el martes.

Los primeros cinco meses de violencia armada en EE. UU. en 2022, a fecha del 1ro. de junio, dejaron 8 031 muertes por armas de fuego; 15 119 heridos; entre ellos 466 niños y 1 924 adolescentes, así como 469 incidentes de uso de armas defensivas, los cuales tendrían como resultado colateral unos 10 032 suicidios, según una estimación de los Centros de Control de Enfermedades.

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