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LIMA, enero 18.— Ni la supuesta «concesión» de un prometido adelanto de elecciones, ni el tono conciliador de los discursos que la presidenta Dina Boluarte desmiente con más represión, han logrado frenar las protestas populares, que hoy jueves deben desembocar en la capital y coincidir con un paro nacional convocado por la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP), que tiene entre sus principales reclamos la celebración de una Asamblea Constituyente y la renuncia de la mandataria y del Congreso.
Según reportó Telesur, los detalles se ultimaban ayer miércoles en tanto miles de campesinos se dirigían hacia la capital para participar en la movilización, que tendrá su concentración principal en la Plaza 2 de Mayo, por lo que también diversas organizaciones gremiales y sociales se encaminan hacia la capital en lo que se ha denominado la Marcha de los Cuatro Suyos.
Por su parte, la CGTP denunció que la Policía presionó para que no se llevase a cabo una reunión de la Asamblea Nacional de los Pueblos.
Los muertos por la represión se cifran ya en unos 50 y se han denunciado evidencias de que los uniformados disparan a matar, buscando impactar zonas mortales del cuerpo de sus víctimas.
