Netantyahu, indulto e impunidad son ultrajes al mundo. Autor: Tomada de Twitter Publicado: 04/12/2025 | 06:37 pm
EL primer ministro Netanyahu, acusado de soborno, fraude y abuso de confianza en tres causas penales distintas, puso a un lado cualquier consideración de respeto a la opinión pública o el principio de igualdad ante la ley, y con el mayor descaro presentó una solicitud formal de indulto presidencial.
Claro, no se trata de algo raro para un jefe de gobierno de un Estado edificado sobre la base del empleo de la fuerza, para despojar a una población de su territorio e imponer un régimen de ocupación militar, discriminación racial, privación de libertades civiles y abuso permanente a su integridad física.
Eso es lo primero a tener en cuenta. Netantyahu es el jefe de un gobierno colonial, al servicio de una potencia imperial que lo sustenta en el plano económico, político, militar y diplomático, a fin de garantizar su poder hegemónico en la región de Oriente Medio. Eso explica también el desparpajo con el que Netantyahu esgrime su hoja de servicios y su alianza con Estados Unidos.
Netanyahu presentó el pasado sábado formalmente una solicitud de indulto al presidente de Israel, Isaac Herzog, en el juicio por corrupción que sigue su curso. El inusual llamamiento del primer ministro israelí al presidente Herzog se produjo semanas después de que el presidente Donald Trump hiciera la misma petición, en un gesto no menos inusual y sorprendente.
El jefe de la Casa Blanca, quien acostumbra a inmiscuirse en los asuntos de cualquier país, no podía hacer menos en éste del cual es cómplice íntimo, y asido a él, Netanyahu destacó en su solicitud: «el presidente Trump pidió la conclusión inmediata del juicio para que yo pueda unirme a él y seguir avanzando en los intereses vitales y compartidos de Israel y Estados Unidos».
Expertos jurídicos de Israel dijeron que una petición de este tipo por parte de un primer ministro en funciones carece de precedentes y socava el principio de igualdad ante la ley, piedra angular de una democracia. Una prueba la falsedad del supuesto régimen democrático israelí, del que presumen sus gobernantes. Según las normas de la entidad sionista, el indulto presidencial suele concederse solo después de que se hayan concluido todos los procedimientos legales y el acusado sea declarado culpable de sus delitos.
Figuras de la oposición -según reportes de su prensa- afirmaron que Netanyahu no puede ser indultado sin una admisión de culpabilidad. El genocida de Gaza y corrupto jefe de gobierno escribió en la solicitud que a pesar de su «interés personal en que el juicio finalice y se demuestre mi inocencia por completo, creo que el interés público dicta lo contrario», agregó que un indulto «permitiría sanar las divisiones entre diferentes partes de la nación» y que está «comprometido a hacer todo lo posible para sanar estas divisiones, lograr la unidad nacional y restaurar la confianza en las instituciones del estado».
Aunque se esfuerce en ocultarlo con su terminología jurídica está escondiendo la profunda crisis en la que hundió a la entidad sionista, que opera como una enorme base militar al servicio de una potencia externa. El gobernante sionista está apelando a la especial función de esa entidad, que de hecho actúa sobre normas muy propias, de una supremacía religiosa, excluyente. Un sistema que su alianza de extrema derecha y elementos ultraortodoxos configuran como una teocracia militarista autoritaria, con reglas muy propias y únicas.
El ministro de Finanzas de extrema derecha, Bezalel Smotrich, declaró: «Netanyahu ha sido perseguido durante años por un sistema judicial corrupto que fabricó casos politizados en su contra». A su vez, su otro aliado clave en el extermino palestino, el titular de Seguridad Nacional de extrema derecha, Itamar Ben-Gvir, afirmó que indultar al primer ministro es «crucial para la seguridad del Estado».
El líder de la oposición, Yair Lapid, afirmó que el presidente no puede aceptar la solicitud de indulto de Netanyahu sin una admisión de culpabilidad, y que Netanyahu debe expresar arrepentimiento por sus acciones y retirarse inmediatamente de la vida pública. Yair Golan, líder del Partido Demócrata, afirmó que «solo los culpables buscan el indulto» y «el único acuerdo posible es que Netanyahu asuma su responsabilidad, admita su culpabilidad, abandone la política y libere al pueblo y al Estado».
En el plano popular, medios informativos destacaron la opinión de Einav Zangauker, madre de uno de los prisioneros capturados por Hamás, liberado como parte del acuerdo de cese del fuego del 10 de octubre. Esa madre israelí escribió en la red social X que la solicitud de indulto de Netanyahu esun intento de «eludir la responsabilidad y el castigo, todo en nombre de permanecer en el poder».
Yonatan Shimriz, hermano de otro de los colonos apresados por la Resistencia , quien murió en Gaza por fuego (errado) del propio ejército isrselí. declaró: «Nadie está por encima de la ley. No habrá indulto para el 7 de octubre. Quien haya sido responsable pagará». Miles de personas salieron a las calles en todo Israel el sábado por la noche para protestar contra el gobierno de Netanyahu. Su futuro es todavía incierto. La maniobra del Indulto ha tenido el efecto de un insulto.
24
