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Israel suma otra repudiable mancha de sangre inocente a su guerra en Gaza

Sin el menor titubeo, con evidente desprecio por las vidas inocentes, la aviación israelí bombardeó tres vehículos de alimentos para la población de Gaza y pulverizó a siete trabajadores de una organización humanitaria internacional

Autor:

Leonel Nodal

«Esto es imperdonable», exclamó Erin Gore, directora ejecutiva de World Central Kitchen (WCK), al conocer de la matanza perpetrada con cuatro cohetes disparados por un sofisticado bombardero de combate, de los que Estados Unidos obsequia a Israel —con financiamiento público— para sus operaciones de guerra.

La WCK, con sede en Estados Unidos, gestiona más de 60 cocinas en el sur y el centro de Gaza, donde cocina «cientos de miles de comidas cada día», dijo la ONG en su página de Instagram.

 «Esto no es solo un ataque contra (WCK), es un ataque a las organizaciones humanitarias que aparecen en las situaciones más espantosas en las que los alimentos se utilizan como arma de guerra.»

El fundador de WCK, el chef español José Andrés, empleado de Michelin, dijo en X que estaba «desconsolado y afligido por sus familias y amigos y por toda nuestra familia WCK».

Entre los fallecidos se encontraban dos palestinos con doble nacionalidad (Estados Unidos y Canadá) y cinco ciudadanos de Australia, el Reino Unido y Polonia, puntualizó el diario israelí Haaretz.

La aviación militar lanzó  tres misiles contra el convoy que viajaba por una ruta previamente aprobada y coordinada con el ejército, según la propia fuente.

En un simple pedido de excusas seguido de una justificación, el primer ministro Benjamín Netanyahu dijo que «esas son cosas de la guerra».

El ejército israelí trató de justificar el brutal bombardeo de camiones de alimentos con el pretexto de que «se sospechaba que un terrorista armado viajaba con el convoy, pero en realidad no estaba presente en el momento del ataque», dijeron fuentes de Defensa a Haaretz .

Los vehículos fueron alcanzados al salir de su almacén en Deir al-Balah después de descargar más de 100 toneladas de ayuda alimentaria humanitaria traída a Gaza por mar, dijo WCK en un comunicado.

Según WCK, el equipo «viajaba en una zona no conflictiva en dos camiones de carga blindados -identificados con el logotipo de WCK en el techo y laterales- y un vehículo ligero», cuando se produjo el ataque.

World Central Kitchen dijo que suspenderá sus operaciones en la asediada Franja de Gaza con efecto inmediato.

Erin Gore, directora ejecutiva de World Central Kitchen, dijo: «Esto no es solo un ataque contra WCK, es un ataque a las organizaciones humanitarias que aparecen en las situaciones más espantosas en las que los alimentos se utilizan como arma de guerra. Esto es imperdonable».

Gore añadió: «Estoy desconsolado y consternado de que nosotros, World Central Kitchen y el mundo, hayamos perdido hermosas vidas hoy, debido a un ataque selectivo de las Fuerza Aérea israelí.»

Añadió que «el amor que tenían por alimentar a las personas, la determinación que encarnaron de mostrar que la humanidad está por encima de todo y el impacto que tuvieron en innumerables vidas serán recordados y apreciados para siempre».

Este último ataque de Israel a civiles inocentes recibió una rápida condena mundial.

Martin Griffiths, jefe humanitario de la ONU, dijo que estaba «indignado» por los asesinatos de trabajadores humanitarios en Gaza.

«El gobierno israelí debe poner fin a esta matanza indiscriminada. Tiene que dejar de restringir la ayuda humanitaria, dejar de matar a civiles y trabajadores humanitarios y dejar de utilizar los alimentos como arma».

Anthony Albanese, primer ministro de Australia, convocó al embajador de Israel después del ataque. «Queremos que se rinda cuentas por esto porque es una tragedia que nunca debería haber ocurrido».

El Ministerio de Asuntos Exteriores británico anunció el martes que su país convocó al embajador israelí por el asesinato de trabajadores humanitarios en Gaza, informó la agencia de noticias Reuters.

Dadas las previsiones de seguridad adoptadas, las circunstancias y el lugar, la matanza tiene todas los rasgos de una masacre deliberada, dirigida a desanimar a las organizaciones humanitarias y acentuar aún más la hambruna que se sufre en Gaza.

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