Vehiculos militares israelíes en Nablus, Cisjordania Ocupada. Autor: DPA Publicado: 24/07/2025 | 07:26 pm
TEL AVIV, julio 24.— Autoridades políticas palestinas, organizaciones sociales y movimientos de resistencia condenaron este jueves el intento de la Knesset, el legislativo sionista, de avanzar hacia la anexión formal de Cisjordania, un territorio que Israel ocupó desde 1967.
La moción que propició el partido del primer ministro Benjamin Netanyahu, no vinculante desde el punto de vista legal, fue respaldada por 71 votos a favor, 13 en contra y 84 abstenciones en el Parlamento y su objetivo es institucionalizar el apartheid y convertir la ocupación en un hecho permanente, peligrosa señal de intensificación en las políticas expansionistas del régimen sionista.
El portavoz de la Autoridad Nacional Palestina, Nabil Abu Rudeina, calificó la resolución como una violación flagrante del derecho internacional y de múltiples resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, dijo Telesur.
De acuerdo con el vocero, la única vía posible para alcanzar una paz duradera en la región pasa por la creación de un Estado palestino soberano con Jerusalén Este como capital; por su parte, el vicepresidente de la Autoridad Palestina, Hussein al-Sheikh, denunció que esta medida constituye un «ataque directo» contra los derechos del pueblo palestino y representa una nueva escalada unilateral que dinamita cualquier posibilidad de estabilidad.
«Estas medidas unilaterales israelíes violan flagrantemente el derecho internacional y el consenso vigente sobre el estatus de los territorios palestinos ocupados», expresó al-Sheikh.
El presidente del Consejo Nacional Palestino, Rawhi Fattouh, también se sumó a las críticas, advirtiendo que la iniciativa es parte de un marco legal discriminatorio cuyo objetivo es institucionalizar el apartheid y convertir la ocupación en un hecho permanente.
Organizaciones de resistencia como el Frente Popular para la Liberación de Palestina también condenaron enérgicamente la moción. En su declaración, el grupo denunció que la entidad sionista comete sistemáticamente crímenes en Cisjordania, desde la limpieza étnica y el desplazamiento forzado de comunidades hasta la confiscación de tierras.
El Movimiento de Resistencia Islámica también rechazó la resolución, calificándola de nula e ilegítima, subrayando que contradice completamente las leyes internacionales.
La moción fue presentada por legisladores de extrema derecha como Simcha Rothman (Sionismo Religioso), Dan Illouz (Likud) y Oded Forer (Yisrael Beitenu), quienes reclaman que la soberanía israelí sea impuesta sobre toda la «tierra histórica» de Israel, lo que incluye la Cisjordania ocupada.
Actualmente, más de medio millón de colonos israelíes residen ilegalmente en Cisjordania, sin contar los asentamientos en Jerusalén Este. Desde los hechos del 7 de octubre de 2023, el número de operaciones militares y agresiones por parte de colonos ha aumentado considerablemente.
Según la organización israelí Peace Now, al menos 40 nuevos asentamientos y 89 puestos avanzados —considerados ilegales incluso por la propia legislación israelí— han sido creados en ese territorio desde entonces, consolidando aún más el proyecto colonial, agregó Telesur.
Según un análisis de Palestine Chronicle, la anexión de Cisjordania ya no es una cuestión de si se llevará a cabo, sino de cuándo, pues existe una pluralidad en la clase política israelí que considera este asunto de gran importancia, y la abrumadora mayoría de los miembros de la Knéset lo apoya.
Por lo tanto, agrega, el momento oportuno dependerá de cuándo sea políticamente viable, lo cual está determinado tanto por la política estadounidense como por la israelí. Dice Palestine Chronicle que por parte de Estados Unidos, la multimillonaria más rica de Israel, Miriam Adelson, donó a la campaña de Trump 100 millones de dólares, a cambio de que permitiera la anexión de Cisjordania.
Destaca ese análisis que la campaña del presidente del Partido Republicano fue financiada por una élite de multimillonarios sionistas, y asegura que Trump no solo se opone a la llamada «solución de dos Estados» en el terreno de la palabra, sino que también intentó implementar el desastroso «Acuerdo del Siglo» durante su primer mandato en 2020, en esencia, un plan que allanó el camino para la anexión israelí de vastas extensiones de Cisjordania, al tiempo que creaba pequeños enclaves similares a Gaza en el resto del territorio, donde la Autoridad Palestina gobernaría sin fronteras ni ejército.