Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Mi medio hermano no deja de soñar conmigo como mujer

Para ganar al hermano, haces bien en alejar la insinuación sexual

Autor:

Mariela Rodríguez Méndez

M.M.: Tengo un medio hermano al que no he conocido muy bien, aunque hemos tenido buenas conversaciones de vez en cuando.Me gusta la idea de tener un hermano varón y mayor.Nuestro padre falleció hace poco. Pensé que retomaríamos nuestra hermandad y me dice que no deja de soñar conmigo como mujer.Le pedí que no se acercara más a mí, pero quisiera recuperarlo como hermano. ¿Qué pudiera hacer?

Para ganar al hermano, haces bien en alejar la insinuación sexual. Ahora le toca a él tomar su decisión. Es preciso que también quiera construir esa hermandad. Debe dejar de coquetearte y aceptar la ley cultural que prohíbe el incesto. Desde ahí pueden intentar construir ese vínculo que no se cultivó en la infancia.

La familia es una construcción subjetiva. La «sangre» debe subjetivarse como «familia» de hecho. De lo contrario, pueden verse como extraños. Asimismo, personas que no comparten vínculos sanguíneos pueden convivir una intimidad y compromisos sicológicos que las hagan llamarse familia, como reconoce el nuevo Código en estudio popular.

Para devenir en una familia hay que anudar esos lazos, hallar identificaciones, disfrutes compartidos con la exclusión de la intimidad sexual. La prohibición del incesto, además de favorecer la salud genética, permite mantener el mito del vínculo familiar sin los problemas propios de pareja.

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