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El vicepresidente cubano Carlos Lage valoró hoy de fructífera la XVI Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno que concluye con el categórico respaldo a las posiciones de la isla caribeña.
Esta reunión ha recogido en sus documentos, tanto en la Declaración Final como en una Declaración Especial sobre el bloqueo, el rechazo a la Ley Helms-Burton, a todas las medidas coercitivas de carácter unilateral y el apoyo a la batalla contra ese cerco, expresó Lage en conversación con periodistas cubanos que reproduce la agencia Prensa Latina.
Luego de recordar la votación de una resolución de la próxima semana en la Asamblea General de Naciones Unidas, Lage dijo que la Cita de Montevideo incluye la condena al recrudecimiento de las medidas de los últimos años por la administración de Bush, con presiones económicas sobre los bancos y las empresas.
El tal sentido, apuntó, el documento contempla los pasos dados por Washington en materia migratoria, la restricción de los viajes, de las remesas.
Es significativo como se va reflejando cada vez con más claridad un planteamiento objetivo y crítico sobre la situación del mundo en el caso de las migraciones, como consecuencia del injusto orden económico internacional.
Un número importante de delegaciones lo plantearon con crudeza, con realismo, que no es un fenómeno aislado, es consecuencia de las desigualdades de las injusticias, de las inequidades, manifestó el vicepresidente cubano.
Hay una tendencia en la inmensa mayoría del mundo desarrollado a enfrentar el fenómeno con más medidas restrictivas, de prohibición, de devolución, como el muro que Estados Unidos acaba de aprobar levantar en la frontera con México, en definitiva un muro entre América Latina y Estados Unidos.
En opinión de Lage, el planteamiento principal, predominante de la reunión, que aprobó un pronunciamiento contra esa barrera, es como la migración debe resolverse en las causas, el esfuerzo fundamental tiene que hacerse en el desarrollo.
El Vicepresidente cubano destacó la adopción de un Comunicado Especial de lucha contra el terrorismo, para evitar la impunidad y hacer justicia sobre los autores del Crimen de Barbados, de la voladura del avión.
Las Cumbres -precisó- son un espacio político importante, de los latinoamericanos sin Estados Unidos, en definitiva también es una manera de intercambio, añadió.
El valor de estas reuniones no es para adoptar una decisión de tipo práctico, pero hacen conciencia, ayudar a formar opiniones, permiten plantear las ideas, el debate y hacer denuncias sobre los problemas del mundo, son escenarios positivos.
Sobre una propuesta del Jefe de Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, de fomentar el intercambio de estudiantes universitarios, Lage la consideró buena, pero no nueva al recordar que en Cuba hay 30 mil jóvenes, de estos 23 mil de América Latina y el Caribe. El vicepresidente cubano recordó el incumplimiento por parte del mundo desarrollado en la entrega de la llamada ayuda oficial al desarrollo, planteada en torno al 0,7 por ciento, y hoy sólo alcanza el 0,23.
Incluso, esa se dirige a esferas de interés de los países desarrollados, son lanchas para luchar contra el narcotráfico, seminarios para asesoramiento en derechos humanos, gobernabilidad y cada vez menos dinero va a la salud, la educación, recalcó. Además de los condicionamientos políticos, parte de esa ayuda regresa a los países desarrollados, al donante hay que pagarle un salario altísimo, los artículos debes comprarlos en esas naciones, concluyó el jefe de la delegación cubana a la cita iberoamericana. La XVI Cumbre culmina con la firma por parte de los dignatarios de una Declaración Final, el Compromiso de Montevideo y nueve Comunicados Especiales.
