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La demanda de enjuiciamiento al terrorista Luis Posada Carriles acusó al gobierno de Estados Unidos ayer en diversas ciudades norteamericanas y de Canadá, América Latina y Europa, mientras prosigue el compás de espera abierto por su excarcelación sin que el Departamento de Justicia termine de anunciar el «próximo paso» que dijo estar evaluando.
En El Paso, Texas, miembros de los movimientos pacifistas y contra la pena de muerte respondieron este viernes a la convocatoria lanzada por Free the Five, la coalición ANSWER, y otras organizaciones que reclaman se le encause como terrorista, o se le extradite a Venezuela.
«También llegaron personas desde Nuevo México y Arizona», contó la activista Gloria la Riva a JR, vía telefónica.
No fue una simple protesta, sino una movilización que también explicó a la gente acerca de una injusticia escandalosa que, sin embargo, no está ocupando los titulares de la prensa y, por tanto, no es aún «un escándalo».
Para Gloria, los actos en El Paso constituyeron interesante experiencia. «Tuvimos que pedir permiso cuando fuimos a colocar las pancartas con las fotos de las víctimas del avión cubano hecho estallar en Barbados en 1976, así que hablamos con todas las fuerzas policiales y federales. Al fin dijeron que sí: ellos también escucharon nuestra historia de lo que está pasando con el terrorista Posada Carriles».
Para su sorpresa, muchas de las personas con quienes los manifestantes conversaron durante la mañana, en el centro de la ciudad donde está el Tribunal ante el que, este viernes, habría comparecido Posada, sí estaban enteradas. «El 90 por ciento de la población en esta pequeña urbe es mexicana, y casi todos conocían lo que ha pasado con él. Nos decían: “No es justo”».
En la noche transmitirían el documental Posada, terrorismo hecho en Estados Unidos. A esa hora, y de manera escalonada, se estaban celebrando iguales movilizaciones en Chicago, Albuquerque, Washington, Nueva York, y otras localidades de la Unión.
EN OTRAS LATITUDESEn España, la exigencia de justicia en torno al caso de Posada Carriles congregó a unas 400 personas con banderas cubanas y carteles de condena a Bush frente a la embajada de Estados Unidos en Madrid, narró PL.
Los manifestantes instalaron altoparlantes enfocados hacia el edificio de la sede diplomática para que las consignas llegaran a sus destinatarios, mientras dotaciones de policías resguardaban el orden, dijo el despacho.
Un comunicado emitido al final del acto responsabilizó a la administración republicana con la liberación de Posada, y exigió coherencia en la anunciada lucha contra el terror de W. Bush, al tiempo que demandó la liberación inmediata de los cinco cubanos presos en Estados Unidos. «Es inmoral mantenerlos en prisión», afirmó.
Bajo el lema «Contra el terrorismo anticubano de Bush y Miami», casi 70 grupos solidarios con Cuba en México tenían previsto reunirse, al finalizar la tarde, frente a la embajada de EE.UU. en el centro de la capital, en otra masiva protesta.
Con igual reclamo, amigos de Cuba también realizarían un acto político frente al Consulado norteamericano en Guadalajara, en el estado de Jalisco, se informó.
