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WASHINGTON, agosto 13.— Ante las tensiones en el Cáucaso, Washington negó este miércoles que piense tomar el control de los puertos y los aeropuertos de Georgia, tras una especulación del presidente georgiano, Mijail Saakshvili, en ese sentido.
La Casa Blanca anunció la llegada del primer avión, un C-17, «con ayuda y no con fines militares», a la capital georgiana, pero según un portavoz del presidente George W. Bush, «no estamos considerando, ni necesitamos ejercer algún control de algún puerto o aeropuerto para seguir con esta misión».
La aclaración del Pentágono se conoció luego de que el presidente Saakashvili, interpretó el compromiso de Bush de enviar ayuda como que, además, el país norteño controlaría las estaciones portuarias y el aeropuerto.
Por su parte, la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, aseguró que Rusia se enfrenta al aislamiento si no respeta el alto el fuego acordado en el conflicto con Georgia, reportó AFP.
En adición, EE.UU. canceló un ejercicio naval conjunto previsto con Rusia. El portavoz del Pentágono, Bryan Whitman, dijo que los planes para llevar a cabo el ejercicio naval FRUKUS entre el 15 y el 23 de agosto, en el mar de Japón, con barcos de Francia, Gran Bretaña, Rusia y EE.UU., «han sido descartados».
Pese a las amenazas de la Rice y a la tensión en las relaciones entre Moscú y Washington, el gobierno francés, en un comunicado dado a conocer durante la jornada, señaló que el presidente Nicolas Sarkozy recibió de su homólogo ruso Dimitri Medvedev «la garantía» de que Rusia respetará los compromisos adoptados en el marco del acuerdo de seis puntos para cesar las hostilidades en Osetia del Sur, región mayoritariamente poblada por simpatizantes de la adhesión a Rusia, y que fue atacada por Georgia el pasado viernes.
Los seis puntos del acuerdo incluyen la renuncia al uso de la fuerza, el cese de las hostilidades, el libre acceso a la ayuda humanitaria en la zona de conflicto, el regreso de las tropas georgianas y rusas a sus respectivas posiciones antes del inicio de los enfrentamientos, y la puesta en marcha de una discusión internacional sobre las modalidades de seguridad y estabilidad en las regiones de Osetia del Sur y Abjasia.
Entretanto, el titular de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, expresó que EE.UU. debe escoger entre su apoyo al gobierno de Georgia o la «alianza real» con Rusia.
«Un día, (Washington) tendrá que escoger entre el apoyo a un proyecto virtual (las relaciones preferenciales con Georgia) y la alianza real sobre cuestiones que necesitan verdaderamente acciones colectivas», y recordó que durante «todos estos años, Georgia ha sido armada principalmente por EE.UU.».
Rusia, señaló, «previno en numerosas ocasiones a sus socios estadounidenses de que era un juego peligroso, que podía desembocar en una aventura iniciada por Georgia», sin embargo, «nos aseguraron siempre que EE.UU. tenía la situación bajo control», dijo Lavrov.
Washington se ha encargado desde 2002 de la formación del ejército georgiano, con el que ha contribuido además con equipamiento militar, mientras que Georgia ofreció 2 000 militares para la aventura de la administración Bush en Iraq, donde formaron el tercer contingente extranjero por el número de tropas.
Por su parte, el Comité Internacional de la Cruz Roja informó desde Ginebra que «decenas de miles de personas» afectadas por el conflicto entre Rusia y Georgia necesitan «ayuda humanitaria a gran escala», reportó ANSA.
Esa entidad pidió poder ingresar a Osetia del Sur para ayudar a las poblaciones, pues «las informaciones que provienen de allí nos hablan de sufrimientos humanos y destrucciones de infraestructuras a gran escala».
El comité internacional anunció también la apertura de un puente aéreo desde Amán, la capital de Jordania, a Tiflis, capital de Georgia. Cinco aviones transportarán 430 toneladas de ayuda humanitaria, que serán distribuidas a cinco mil personas.
