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El canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, calificó la votación de este jueves en contra del bloqueo como una muestra «impresionante» del «absoluto aislamiento» de la política de Estados Unidos, poco después de que la Asamblea General de la ONU, por decimoctava ocasión, condenara esa política con el voto de 187 estados miembros.
En declaraciones a la cadena Telesur, el Ministro cubano del Exterior consideró los debates como solidarios, especialmente los discursos de los países latinoamericanos y los miembros del ALBA, y estimó que la votación de este miércoles ha sido un pronunciamiento contundente contra esa política, y a favor del derecho internacional.
Rodríguez Parrilla calificó al bloqueo como una política fallida, obsoleta; «no funciona, ni acerca a Estados Unidos a sus objetivos», afirmó. El bloqueo va contra los intereses nacionales de los Estados Unidos y es una violación flagrante de los derechos humanos, agregó.
Interrogado por la televisora, Rodríguez Parrilla recordó que el bloqueo comenzó prácticamente con la Revolución y se intensificó con la promulgación en Cuba de la Ley Reforma Agraria, en mayo de 1959. Un memorando secreto desclasificado en Estados Unidos 30 años después, consignó que por falta de oposición a la Revolución, el bloqueo estaba destinado a provocar hambre y sufrimiento al pueblo cubano.
Nunca antes se implementó un bloqueo tan cruel e integral contra otro país, ni había durado medio siglo, destacó.
El titular cubano del Exterior también reiteró que se trata de una política unilateral fracasada, que debe ser unilateral e incondicionalmente levantada. Esa es la posición de Cuba, el reclamo unánime de la comunidad internacional y la opinión mayoritaria de los estadounidenses consultados en recientes estudios de opinión.
A preguntas de la periodista, Rodríguez Parrilla explicó que la Asamblea General no tiene herramientas para obligar a Estados Unidos a acatar sus decisiones, pero consideró que los pronunciamientos de su Asamblea General lanzan un mensaje de gran importancia.
Como en su intervención ante el plenario, el diplomático cubano reiteró que el presidente Barack Obama tiene la «oportunidad histórica» de liderar un cambio de política y hacer lo éticamente correcto; la oportunidad histórica de «rectificar los errores y hacer este crimen». La comunidad internacional así lo ha demandado por decimoctava ocasión.
