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Desde el inicio de su mandato los inmigrantes han exigido a Obama que cumpla con sus promesas electorales. Autor: Telesur Publicado: 21/09/2017 | 05:55 pm
WASHINGTON, abril 11.— Durante los próximos meses, casi 40 mil niños sin compañía de adultos tratarán de cruzar la frontera sur de Estados Unidos, indicaron este sábado analistas de inmigración.
Según informa PL, aunque la cifra apenas representa el 45 por ciento de los menores que en 2014 llegaron a este país, se espera sea una de las olas migratorias más grandes en la historia del país.
El problema obligará a los funcionarios de inmigración de la frontera a realizar un mayor esfuerzo y potencialmente al Congreso a atender el tema migratorio cuando enfrente el financiamiento del gobierno en los próximos meses, reseña hoy el diario digital The Hill.
También, agregó, podría desencadenar una nueva lucha política en temas espinosos de seguridad fronteriza y la reforma migratoria, en particular cuando se acercan las elecciones presidenciales de 2016.
Kevin Appleby, director de la política migratoria en la Conferencia Episcopal de Estados Unidos y crítico de la política de la Casa Blanca sobre el tema, señaló que menos llegadas evidencian que hay un trabajo para conseguir que México y otros gobiernos centroamericanos paren a los niños no acompañados antes de que lleguen a la frontera norteamericana.
Eso, dijo, es en detrimento de los menores que podrían ser elegibles para recibir asilo en Estados Unidos, a los que ponen en una situación peligrosa al obligarlos a volver a sus casas. «Están lanzando a los niños de los trenes; los detienen en la frontera México-Guatemala (...) Así que todavía hay una violación del derecho internacional», subrayó.
Según el diario The New York Times la iniciativa del presidente Barack Obama para aumentar sustancialmente la ayuda para Centroamérica es un buen paso, y los mil millones de dólares en ayuda a Guatemala, Honduras y El Salvador, desde donde provienen la mayoría de los niños migrantes, pueden contribuir a resolver la crisis.
No obstante, legisladores de estados fronterizos y defensores de los menores aunque defienden la iniciativa estiman que la solución debe ser un compromiso a largo plazo.
