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Los drones civiles son utilizados para entretenimiento de las personas o con fines de toma de imágenes por parte de empresas. Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 06:20 pm
El ministro de Interior, Justicia y Paz, Néstor Reverol, explicó que el atentado se realizó con dos aeronaves tripuladas a distancia (drones), específicamente del modelo DJIM600, cada con carga aproximada de 1 kg de explosivo denominado C4, capaz de hacer daño efectivo a un radio aproximado de 50 metros.
Este tipo de aeronaves piloteadas a distancia son diseñadas para trabajos industriales que pueden soportar grandes cargas como la de una cámara de cine o un kit complejo de grabación.
«Una de las ellas sobrevoló la tribuna presidencial con el fin de activar a distancia el explosivo, pero gracias a las técnicas especiales de la Guardia de Honor Presidencial y a la colocación de equipos inhibidores se logró desorientar el drone activándose fuera del perímetro planificado por los sicarios y terroristas de este hecho. El otro drone perdió el control en las aproximaciones del evento y cayó en un edificio cercano denominado Don Eduardo, cerca de la avenida Bolívar, detonando a la altura del piso 1 del mencionado edificio», explicó Reverol.
El atentado forma parte del mismo hilo de otras operaciones frustradas como el Golpe Azul, la Operación Jericó y la Operación Constitución, que anteriormente han tenido el denominador común del uso de elementos militares y paramilitares para intentar cometer magnicidio y destruir las principales líneas de mando del poder político en Venezuela, bien sea por el propósito específico de asalto al poder nacional o de propiciar un cuadro de desestabilización, publicó Mision Verdad de Venezuela.
La organización terrorista Soldados de franelas se adjudicó el ataque al presidente Maduro. Esta célula estaría compuesta por reductos de la desarticulada banda paramilitarizada dirigida por el excomando del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), Óscar Pérez, abatido por las autoridades venezolanas.
Misión Verdad en un artículo sobre estos dispositivos afirma que esta tecnología es ahora un componente esencial en la guerra asimétrica en varios teatros de operaciones, debido a su bajo costo, fácil manejo, alto nivel de maniobrabilidad, capacidades furtivas y su fácil traslado y ocultamiento.
Este tipo de drones han sido utilizados tanto por fuerzas terroristas como el autodenominado Estado Islámico en Irak y Siria, como por los carteles de la droga en México y citan una nota de Robert Bunker y John Sullivan en la revista Small Wars, quienes afirman que los drones «cada vez más juegan un papel en lo que se puede considerar tácticas, técnicas y procedimientos terroristas”, dado el factor “imprevisible» y en muchos casos «indetectable» de estos aparatos, y «permite un ataque de precisión contra un objetivo intencional, y esto cambia completamente la perspectiva sobre los patrones convencionales de ataques».
