Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Nuevo Gobierno en Irak enfrenta serias amenazas

El Banco Mundial supone que la economía de iraquí se contraerá 9,7 por ciento este año, el peor desempeño desde la caída del extinto presidente Saddam Hussein en 2003, y el mundo está en medio de la pandemia COVID-19

Autor:

Leonel Nodal

Tras seis meses de tensas negociaciones en el  Parlamento, Irak estrena un equipo de gobierno para encarar una crisis que afecta flancos vitales de una nación desangrada en cuatro décadas de conflictos bélicos, instigados o emprendidos por Estados Unidos.

El recordatorio de la injerencia estadounidense en el país árabe, heredero de la rica civilización mesopotámica y sus cuantiosas reservas petroleras, resulta indispensable para evitar la trampa que culpa a divisiones internas étnicas, religiosas, tribales o partidarias por su destrozo social y penurias económicas.

De hecho, el asunto estratégico más importante en la agenda del nuevo primer ministro Mustafa al-Kazemi, que concierne a la preservación de la soberanía nacional, es la repudiada presencia militar estadounidense.

El propio Parlamento, que acaba de dar el visto bueno a su nombramiento,  aprobó en enero una resolución que exige la retirada total de las tropas de Estados Unidos.

La decisión parlamentaria fue adoptada tras el asesinato ordenado por el presidente Donald Trump del teniente general iraní Qasem Soleimani,  mediante un ataque con cohetes teleguiados, en las afueras del aeropuerto de Bagdad.

Junto al alto oficial iraní, a cargo de la cooperación militar en la lucha contra los grupos de extremistas yihadistas, cayó el subcomandante de las Unidades de Movilización Popular de Irak, lo que provocó masivas protestas populares y ataques a bases militares que alojan a los efectivos norteamericanos y sus aliados.

Políticos y parlamentarios califican de ilegal la presencia de EE. UU. en Irak y demandan la expulsión de todos sus militares y diplomáticos, a quienes consideran un obstáculo para la paz y la estabilidad  en el país y en la región.

En una sesión del Parlamento el jueves último, luego de su juramentación, Al-Kazemi consideró que uno de sus deberes más importantes es impedir que su país siga siendo un lugar de ajuste de cuentas y para lanzar agresiones contra los demás. 

Al-Kazemi también presentó el programa de su gobierno de transición para el próximo año, período en que se propone preparar y celebrar unas elecciones «sanas».

Los 266 legisladores iraquíes presentes en la asamblea dieron luz verde a 15 de los ministros nominados por el flamante premier —de un posible gabinete de 22 carteras—, quien se comprometió a reducir gastos y negociar una mayor participación de Irak en las exportaciones de petróleo. El voto de confianza dejó vacías las posiciones clave de Petróleo y Asuntos Exteriores, así como Justicia, Agricultura y Comercio.

Al-Kazemi, de 53 años, licenciado en Derecho y conocido periodista opositor al régimen de Saddam Hussein, dejó Irak en 1985 rumbo a Irán. Vivió en Alemania y Reino Unido, donde se hizo ciudadano británico.

Después de la invasión estadounidense de Irak, en 2003, regresó a su país. Entre 2010 y 2013 ejerció como editor en jefe de la revista estadounidense Newsweek. También fue escritor de opiniones y editor de la sección de Irak del sitio web Al-Monitor con sede en Estados Unidos.

Esa experiencia validó su designación en junio de 2016 como director del Servicio de Inteligencia Nacional Iraquí, desde donde forjó vínculos con las  agencias correspondientes de numerosos países, incluidos los integrantes de la coalición internacional liderada por Estados Unidos, según refiere la telemisora Al Jazeera.

Kazemi encabeza un gobierno que enfrenta múltiples desafíos, incluida la pandemia de la Covid-19, la caída del precio del petróleo —principal fuente de ingresos de Irak— y el resurgir de las acciones terroristas del llamado Estado Islámico.

El país tiene más de 2 000 contagiados con la Covid-19 y más de 100 muertes.

El petróleo representa el 67 por ciento de su economía y los ingresos por ventas de crudo aportan cerca del 90 por ciento del presupuesto gubernamental.

La crisis se agudizó después de febrero, cuando China, su principal cliente, cerró las compras.

Según fuentes de mercado, la participación de Irak en el recorte de producción acordado por OPEP + asciende a más de un millón de barriles diarios o un poco más del 20 por ciento de su producción exportable; aunque expertos consideran que los recortes decididos por el grupo OPEP + no es suficiente para revivir los precios de manera significativa.

El Banco Mundial supone que la economía de iraquí se contraerá 9.7 por ciento este año, el peor desempeño desde la caída del extinto presidente Saddam Hussein en 2003.

«La economía está en un shock masivo ya que los ingresos del gobierno han caído en más de la mitad debido a los bajos precios del petróleo», dijo a Al Jazeera Sajad Jiyad, un analista político.

Irak necesitaría al menos un precio del petróleo de 58 dólares/barril para cumplir solo con sus obligaciones salariales y de pensiones, según recientes estimados publicados por Monitor Económico de Iraq, un Grupo del Banco Mundial.

Si el gobierno no logra frenar el gasto y  los precios del petróleo permanecen en el bajo rango de 30 dólares por barril, añaden los expertos, el déficit de caja hasta fin de este año llegaría a 54 000 millones de dólares.

El nuevo gobierno de Kazemi debe pensar de dónde los sacará. Algunos analistas apuntan a las reducidas reservas en efectivo del Estado, que en 2019 se estimaron en 68 000 millones de dólares. Pero se estima que en 2020 habrán disminuido en 9 000 millones de dólares, por lo menos.

Este es el complejo escenario que condiciona los próximos pasos del nuevo primer ministro Mustafá al-Kazemi.

Las amplias relaciones de Kazemi con los involucrados en el complejo ajedrez estratégico de Irak y Oriente Medio pueden obrar como cartas de triunfo en una partida donde está en juego el restablecimiento del equilibrio político interno, la redistribución del ingreso nacional y las oportunidades, la estabilidad económica y social

Comparte esta noticia

Enviar por E-mail

  • Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
  • No se admitirán ofensas, frases vulgares, ni palabras obscenas.
  • Nos reservamos el derecho de no publicar los que incumplan con las normas de este sitio.