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Este martes en la tarde proseguían las labores de rescate y repartición de avituallamiento a las familias dañadas. Autor: AP Publicado: 01/02/2022 | 08:46 pm
Quito, febrero 1ro.— A 23 fallecidos, 47 heridos y una veintena de desaparecidos ascendían las víctimas, hasta la tarde del martes, de un aluvión de lluvia y piedras que removió las casas como un terremoto, y entró por debajo de las puertas al tiempo que arrasaba en su descenso con todo lo que hallaba a su paso.
Según el periódico El Comercio, el alud tuvo lugar después de casi 24 horas de intensas lluvias, y descendió desde los bosques por las laderas de la montaña Ruco Pichincha, hasta asentamientos urbanos ubicados en la parte alta del centro-oeste de la capital llevándose consigo personas, vehículos, motocicletas… cualquier cosa que se le interpusiera en las calles de los barrios La Comuna y La Gasca, describió el diario.
Testimonios de vecinas sobrevivientes narraron que la calle se convirtió en un río turbulento con olas de más de dos metros, donde se escuchaban gritos desesperados.
Más de 12 horas después del desastre seguían saliendo pequeñas olas de agua lodosa desde esa quebrada mientras los vecinos sacaban piedras, troncos y desperdicios en medio del cansancio y el dolor, contó el diario, y en el cielo se advertían nubarrones.
Ocho viviendas resultaron totalmente colapsadas y hay daños materiales aún no cuantificados, mientras proseguían las labores de rescate y limpieza con la participación de bomberos, militares y personal de otras instituciones.
Autoridades municipales y empresas privadas adelantaban la recolección y entrega de vituallas y ropa para los damnificados.
El alcalde de Quito, Santiago Guarderas, explicó que el fenómeno se produjo por la sobresaturación del suelo a causa de las intensas lluvias, lo que desencadenó un deslizamiento de las laderas al cauce, y luego el aluvión que sobrepasó el embalse de la quebrada El Tejado.
Personal técnico se trasladó a la parte alta de la quebrada para supervisar las condiciones del lugar, pues no se descarta que haya otros deslizamientos.
El embalse de El Tejado tiene una capacidad de 4 500 metros cúbicos y, como resultado del aluvión, recibió 20 000 metros cúbicos, narró el alcalde, citado por El Universo.
«La torre de captación, que es de nueve metros de altura, fue taponada por toda esa cantidad de lodo, árboles y, por lo tanto, sobrepasó esta estructura y se produjo el desfogue», resumió.
El gerente de la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento (EPMAPS), Othón Zevallos, brindó una explicación más detallada sobre los acontecimientos mediante un video con el cual mostró que la quebrada El Tejado empieza en la cima de Cruz Loma, a 4 000 metros sobre el nivel del mar, y desciende por alrededor de 1 700 metros, lo que da una gradiente media del 63 por ciento.
«Es decir, es un tobogán», comparó, y recordó que hace 47 años, en 1975, ocurrió un evento de similar magnitud, ya que el agua bajó por la quebrada y continuó por la avenida La Gasca.
En la década de los años noventa, el municipio construyó el proyecto Laderas del Pichincha, que comprende alrededor de 30 estructuras formadas por diques, embalses y torres de captación para conducir el agua hacia los colectores subterráneos.
Se supone que ello evitó ahora males mayores. No obstante, el alcalde Guarderas dijo que se analiza reubicar a los moradores de la zona y erigir un bosque protector en el sector.
