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No quieren a Kevin McCarthy al frente de la Cámara

Tras nueve votaciones en la Cámara de Representantes del Congreso estadounidense, el republicano Kevin McCarthy no ha logrado el apoyo necesario de al menos 218 votos para ser el vocero o speaker de esa entidad legislativa, que corresponde al partido que ostenta la mayoría

Autor:

Redacción Internacional

WASHINGTON DC, enero 5.— El representante republicano Kevin McCarthy, después de nueve votaciones en la Cámara de Representantes del Congreso estadounidense, no ha logrado el apoyo necesario de al menos 218 votos para ser el vocero o speaker de esa entidad legislativa, que corresponde al partido que ostenta la mayoría, cargo que ocupó hasta la legislatura anterior la demócrata Nancy Pelosi.

Las aspiraciones del californiano se han visto frustradas por el desacuerdo de una facción republicana disidente integrada por 20 legisladores ultraconservadores, la cual ha boicoteado una y otra vez la sesión al preferir a otro miembro del partido, como ocurrió con el caso del representante Byron Donalds, a pesar de que el ex presidente Donald Trump les reclamó poner fin al desacuerdo, dijo PL.

McCarthy se desempeñó hasta diciembre como líder de la minoría en ese órgano y ahora con 222 republicanos que le dan al llamado Grand Old Party una ligera mayoría frente a los 212 representantes demócratas, solo puede darse el lujo de perder a cuatro de sus correligionarios para ganar el mazo. Según The Hill, el camino puede ser aún más escabroso.

Por su parte, y en idéntica forma a como lo hicieron el martes, la bancada demócrata da su respaldo unánime a Hakeem Jeffries, de Nueva York, como líder de la ahora minoría.

El legislador Ralph Norman, reconoció el trabajo desplegado por McCarthy, pero tiene objeciones con respecto
a sus ideas sobre el manejo del gasto público. Según The Hill, Norman desconfía del aspirante para mantener la línea conservadora en las luchas que se avecinan con el presidente de la nación, Joseph Biden por la financiación federal.

Esta es la primera ocasión en un siglo que la designación del líder requiere de múltiples votaciones y los observadores califican la situación como caótica, pues mientras la silla del presidente de la Cámara Baja permanezca desierta ningún otro asunto tendrá lugar en ese órgano.

A propósito, Biden dijo a periodistas fuera de la Casa Blanca que el bloqueo en ese órgano no era su «problema» y calificó la situación como una vergüenza nacional.

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