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Deshielo, sofocones, ebullición global y multimillonarios

El mes de julio de 2023 que acaba de concluir ya ha roto récord como el más caliente, según los datos de la Organización Meteorológica Mundial y el Servicio Copernicus de la Comisión Europea

Autor:

Juana Carrasco Martín

La Antártida acaba de dar otra mala señal: cayó un bloque de hielo del tamaño de la Argentina y desapareció en las aguas… Vienen a la mente los dinosaurios, las grandes Eras geológicas de nuestro planeta y hasta las subdivisiones (Precámbrico, Paleozoico, Mesozoico y Cenozoico). Nosotros, los más nuevecitos en hollar la Tierra llegamos en el Pleistoceno de la Cenozoica hace como dos millones de años, y desde entonces estamos dando guerra y haciendo guerras.

Ahora se habla de que estamos en una nueva Era, la Antropocena, donde lo artificial tiene más peso que lo natural —según describen algunso—, porque así lo hemos mal decidido los humanos, quienes vamos a velocidad supersónica alterando el equilibrio, el clima y la biodiversidad. No pocos —incluso científicos—, consideran que somos los «dinosaurios» destinados a desaparecer. Por supuesto, aparecerán nuevas formas de la evolución, solo que nosotros nos lo buscamos…

El mes de julio de 2023 que acaba de concluir ya ha roto récord como el más caliente, según los datos de la Organización Meteorológica Mundial y el Servicio Copernicus de la Comisión Europea. Se apuntó el lapso de tres semanas más calurosas, los tres días más calientes y las temperaturas oceánicas más altas para esta época del año.

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres hizo referencia a las olas de calor en gran parte de América del Norte, Asia y Europa, a los incendios forestales en países como Canadá y Grecia, en el gran impacto en la salud de las personas, el medio ambiente y las economías. Ya todo esto estaba predicho y advertido, dijo, pero apuntó: «La única sorpresa es la velocidad del cambio. El cambio climático está aquí. Es aterrador. Y es apenas el comienzo. La era del calentamiento global ha terminado. Ha llegado la era de la ebullición global».

En Cuba decimos «!Y falta agosto!», cuando solo estamos ante un anticipo del futuro. Sofoca y con los calores aumenta la preocupación, pero es poca la ocupación para revertir el problema, que es de todos, solo que algunos tienen mayor responsabilidad que otros en lo que llamamos el cambio climático, engendrado por las emisiones antropogénicas.

Fue una panacea encontrar o descubrir los beneficios del los combustibles fósiles para nuestro desarrollo, pero no supimos ver a tiempo los inconvenientes y caímos en la trampa de la ignorancia, del egoísmo y la ambición desmedida, engendros vinculados a las emisiones antropogénicas.

Entonces hay que suscribirse a las denuncias de los grupos ambientalistas. Al menos gritarle a quienes proclaman con obscena satisfacción otros records, que solo nos incumben porque nos ahogan.

Commondreams.org comenta que tras el mes más caluroso registrado, el gigante petrolero BP, con sede en Londres, informó el martes ganancias del segundo trimestre de 2 600 millones de dólares y anunció un aumento de dividendos del diez por ciento para sus accionistas y, por supuesto, destaca la publicación que tras esa ganancia está la quema de los combustibles fósiles.

Su rival, la Shell, la superó cuando la semana pasada reconoció 5 100 millones de dólares en ganancias del segundo trimestre y, claro, anunció un aumento de dividendos del 15 por ciento. Las oficinas y residencias estaban bien refrigeradas en medio de la mortal ola de calor global.

Dorothy Guerrero, del grupo Global Justice Now, con sede en el Reino Unido, calificó la situación de «moralmente abominable» y commondreams la citó: «una vez más, BP ha obtenido ganancias horribles mientras nuestro planeta se quema»… «Desde las personas que luchan con el costo de vida en el Reino Unido hasta las comunidades que se encuentran en la primera línea de los desastres climáticos en el Sur Global, todos estamos pagando la factura de la especulación imprudente de la industria de los combustibles fósiles».

No son las únicas industrias contaminantes. La situación y el problema son bien complejos y a ojos vista ya sobrepasa y ahoga a la Humanidad.

 

                                            

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