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Delegaciones de Cuba y Estados Unidos sostuvieron este martes en La Habana conversaciones migratorias bilaterales, en las que pasaron revista al estado de cumplimiento de los acuerdos bilaterales sobre el tema de interés común, presididas por el viceministro de Relaciones Exteriores Carlos Fernández de Cossío, y el subsecretario adjunto de Estado del Buró de Asuntos del hemisferio occidental del Departamento de Estado, Eric Jacobstein.
Los gobiernos de ambos países han suscrito Acuerdos Migratorios en 1984, 1994, 1995 y 2017, como compromiso mutuo de garantizar una migración regular, segura y ordenada, y en este encuentro del 15 de noviembre en La Habana, Cuba reiteró su disposición a cumplir esa responsabilidad establecida.
A la vez, la nación caribeña expresó su preocupación por las medidas de estímulo a la migración irregular que se mantienen vigentes por decisión política del gobierno estadounidense, informó en conferencia de prensa el viceministro cubano.
Fernández de Cossío enfatizó en su declaración y en respuesta a interrogantes de periodistas, sobre aspectos que estimulan un flujo migratorio irregular, en especial el impacto negativo del bloqueo económico de Estados Unidos y su reforzamiento extremo por las medidas aplicadas desde 2019 en las condiciones socioeconómicas en que se desenvuelve la población cubana.
Además, puntualizó que en las conversaciones la delegación cubana subrayó que el trato privilegiado o preferencial que reciben los cubanos cuando llegan de manera irregular a territorio estadounidense, más el conocimiento de las garantías de la Ley de Ajuste vigente, también son factores de estímulo a la migración irregular.
El diplomático cubano denunció, asimismo, las afectaciones financieras que impone la arbitraria inclusión de Cuba en la lista de Estados que supuestamente patrocinan el terrorismo, lo que contribuye a dificultar las condiciones económicas de la población y, por ende, también estimula la migración irregular.
Cuba, dijo, rechaza el otorgamiento de asilo político en Estados Unidos a los autores de secuestros de aeronaves cubanas, una impunidad que también constituye un estímulo a actos ilícitos de esa naturaleza, cuyas consecuencias son peligrosas tanto para la seguridad aérea como para la nacional de ambos países.
También acentuó que es importante que el cumplimiento de los acuerdos migratorios bilaterales se realice en su integralidad y no selectivamente.
Apuntó que la delegación cubana reiteró la necesidad de que se restablezca en la Embajada estadounidense en La Habana el procesamiento de visas de no inmigrantes, cerrado en 2017, para aquellas personas que solo desean visitar a sus familiares y regresar al país, y también que quienes solicitan visa dentro de la obligación suscrita en 1994 de asegurar la migración legal de un mínimo de 20 000 visas anuales no tengan que incurrir en mayores gastos porque deban ir a un tercer país para los trámites de obtener el visado.
El Viceministro reafirmó la disposición de Cuba de dar continuidad a las rondas de conversaciones en materia migratoria. La de este martes fue el cuarto encuentro entre ambos países para estos temas desde que la actual administración Biden llegó a la presidencia de Estados Unidos.
