Ya hay actividades previas al sábado Sin Reyes. Autor: Getty Images Publicado: 12/06/2025 | 07:42 pm
Las amenazas verbales y las acciones del presidente Donald Trump contra cualquier manifestación en Estados Unidos eleva día a día las alarmas. Tras enviar tropas de la Guardia Nacional y 700 marines para «pacificar» las protestas en Los Angeles por las abusivas redadas del ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas) contra los inmigrantes, hay temores con lo que pueda suceder el sábado 14 de junio, mientras por las calles y los cielos de Washington DC desfila la infantería, los carros blindados y la fuerza aérea en una casi inédita marcha militar y, probablemente, en centenares de ciudades y pueblos se produzcan las convocadas manifestaciones No Kings Day of Defiance – Día de Desafío Sin Reyes.
Trump advirtió que usará «fuerza muy fuerte» contra manifestantes del desfile militar del 250 aniversario del ejército de EE. UU, cuando iniciaron el levantamiento armado contra el coloniaje del Rey de Inglaterra, fecha que coincidentemente es el 79 cumpleaños del presidente republicano, cuyas medidas controvertidas en un número creciente de temas vitales económicos, sociales políticos y de seguridad, tienen en vilo a los estadounidenses y al mundo, porque castiga, sanciona o vocifera a los cuatro puntos cardinales.
Desde el Despacho Oval, el martes, declaró sobre esas protestas que «se trata de gente que odia a nuestro país», y añadió: «Quienes quieran protestar se enfrentarán a una fuerza descomunal», aun cuando las manifestaciones que se convocan en las redes sociales, en rechazo al creciente autoritarismo de Trump, serían pacíficas y, al parecer, no tendrá a Washington capital como escenario..
A comienzos de mayo, cuando se dio a conocer el llamado a esas protestas pacíficas, apenas se habló de unos 100 eventos en todo el país, más la ola ha ido creciendo y ya se mencionan 1 800 actividades, desde las grandes ciudades —hay cálculos de 250 000 participantes en Los Angeles, ocupada militarmente—, hasta pequeñas localidades que también se han unido al masivo reclamo de respeto a derechos civiles y humanos que el mandatario está conculcando.
Rechazan las inhumanas redadas y deportaciones de inmigrantes —indocumentados o no—; la persecución a los estudiantes extranjeros y la revocación arbitraria de sus visas, desconociendo acuerdos internacionales; la presión a las universidades donde cursan sus carreras o especialidades; la represión y satanización de quienes denuncian el genocidio que Israel está perpetrando en Gaza y los territorios palestinos ocupados con las armas y el apoyo político y diplomático de Estados Unidos; la negación de los derechos a las comunidades LGTB+, entre otras medidas trumpianas.
Los Angeles parece ser la muestra de lo que Trump pretende ejecutar en EE. UU., instaurando el miedo como instrumento de coerción y control hacia cualquier disidencia. Pero en el sitio web donde se coordinan las actividades del No Kings, que no responde a ninguna organización, es un movimiento de pueblo, se dicen las razones para que continúe la resistencia: «Han desafiado nuestros tribunales, deportado estadounidenses, desaparecido gente de las calles, atacado nuestros derechos civiles y recortado nuestros servicios. La corrupción ha ido demasiado lejos. No hay tronos. No hay coronas. No hay reyes».
Una advertencia clara en la convocatoria: «Un principio fundamental de todos los eventos de No Kings es el compromiso con la acción no violenta», llaman a que no se produzca ninguna confrontación con quienes puedan discrepar y actuar conforme a la ley.
Y explican más: «El 14 de junio, Día de la Bandera, el presidente Trump quiere tanques en las calles y una exhibición de dominio hecha para la televisión para su cumpleaños. Un espectáculo que pretende simular fuerza. Pero el verdadero poder no se exhibe en Washington. Se alza en todas partes. No Kings es un día nacional de desafío. Desde las calles de las ciudades hasta los pueblos pequeños, desde las escalinatas de los juzgados hasta los parques comunitarios, tomamos medidas para rechazar el autoritarismo y mostrarle al mundo cómo es realmente la democracia. No nos reunimos para alimentar su ego. Estamos construyendo un movimiento que lo deja atrás. La bandera no le pertenece al presidente Trump. Nos pertenece a nosotros. No estamos viendo cómo sucede la historia. La estamos creando. El 14 de junio, nos presentaremos donde él no esté, para decir no a los tronos, no a las coronas, no a los reyes».
Sobre su desfile militar Trump ha dicho que exhibirá y demostrará que Estados Unidos posee «los mejores misiles del mundo. Tenemos los mejores submarinos del mundo. Tenemos los mejores tanques del Ejército del mundo. Tenemos las mejores armas del mundo. Y lo celebraremos».
El sábado 14 de junio será un día distinto y diferente… Los estadounidenses y el mundo estarán atentos a esas dos versiones de una nación en crisis.