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Ante los ojos del mundo, Israel ejecuta su diaria matanza de palestinos en Gaza. Autor: PL Publicado: 01/06/2025 | 09:16 am
Con alevosía, Israel sionista ejecuta su diaria matanza de palestinos en Gaza, sin riesgo, a la sombra de la guerra que ha desatado contra Irán, cuando esta ocupa los espacios mediáticos y en la cual se hace la víctima, a la vez que urge a su cómplice estadounidense a entrar directamente en el escenario bélico con armas mucho más poderosas.
«Las vidas palestinas se han devaluado enormemente. Ahora es rutina disparar y matar a personas desesperadas y hambrientas mientras intentan recolectar la escasa comida de una empresa compuesta por mercenarios», escribió Philippe Lazzarini, director de la agencia de ayuda palestina de la ONU, UNRWA, en X.
La empresa mercenaria es la titulada Fundación Humanitaria de Gaza (FGH), respaldada por Estados Unidos e Israel, que opera unos pocos centros de distribución de ayuda, pero que ha constituido una trampa para cazar palestinos, abatidos a tiros por las fuerzas israelíes en sus inmediaciones.
Lazzarini, que ha sido testigo y denunciante de las atrocidades perpetradas por el régiem sionista en la Franja de Gaza desde octubre de 2023, denunció que «Cientos de personas han sido reportadas muertas desde que la ‘Fundación para la Humillación de Gaza’ comenzó a operar hace poco más de tres semanas», dándole un epíteto descriptivo al objetivo de ese grupo, y agregó: «Un sistema cobarde, medieval y letal que daña deliberadamente a la gente bajo el disfraz de ‘ayuda humanitaria’».
El director de la UNRWA aseguró que es un «crimen de guerra» «invitar a la muerte a personas hambrientas».
En tan solo 24 horas del miércoles de esta semana al menos 140 palestinos han sido asesinados y 560 fueron heridos, por las fuerzas de la entidad sionista, en su diaria guadaña respaldada por Estados Unidos. Lo hacen ahora sin que casi nadie se percate, porque la atención mundial se centra en la guerra entre Israel e Irán.
Hasta el 19 de junio, los detallados registros del Ministerio de Salud de Gaza suman 55 493 muertos, estima en 14 000 los desaparecidos bajo los escombros de los bombardeos y 129 320 los heridos, no pocos de ellos mutilados.
En cuando a los 140 asesinados el miércoles, Al Jazeera reportaba que 29 de ellos cayeron abatidos mientras esperaban los camiones de ayuda cerca del Corredor Netzarim, que separa el norte de Gaza del resto de la Franja. Desde el 27 de mayo hasta el 17 de junio, el número de palestinos muertos en las zonas de ayuda designadas por Israel ha ascendido a 397, con más de 3031 heridos.
Tal pareciera que esas tropas jugaran al tiro al blanco con los desesperados y hambrientos a quienes parece dárseles como alternativa o morir de bala o de hambre.
La masacre no se detiene, continúan los intensos ataques aéreos y de artillería sobre los pocos edificios en pie que van quedando en la zona costera y también sobre las frágiles tiendas de campaña donde se refugia la enorme población desplazada una y otra vez, en una «guerra de exterminio» que claramente no es contra Hamás, es para aniquilar a todo un pueblo, preferentemente a las mujeres y los niños, sádica demostración de que les es perentorio cortar el cordón umbilical para siempre.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha revelado nuevas cifras del devastador asedio genocida a la Franja de Gaza, la desnutrición infantil está aumentando a un ritmo alarmante y dio una cifra que duele: 5 119 niños de entre 6 meses y 5 años con desnutrición aguda fueron ingresados para recibir tratamiento en Gaza en el mes de mayo, casi un 50 por ciento más que en abril y un 150 por ciento más que en febrero.
Esas cifras que aporta el maligno primer ministro israelí se multiplican en ese informe y en la declaración de Edouard Beigbeder: «En tan solo 150 días, desde principios de año hasta finales de mayo, 16 736 niños (un promedio de 112 niños al día) han sido ingresados para tratamiento por desnutrición en la Franja de Gaza».
Niños que no tienen alimentos, agua ni tratamientos nutricionales aunque los necesitan desesperadamente, pero apenas pueden considerarse migajas la ayuda vital que Israel permite entrar por los cruces fronterizos.
Hay que decir a diario «No se olviden de Gaza». Tampoco permitan que avance la guerra del Estado sionista contra Irán, donde Benjamin Netanyahu redobla su condición de criminal de guerra, como fue declarado por la Corte Penal Internacional. Y Donald Trump ha dicho que «es un buen hombre».
