Este sábado tuvo lugar el Segmento de Alto Nivel de la 80 Asamblea General de la ONU. Autor: ONU Publicado: 27/09/2025 | 10:59 pm
Los líderes mundiales, reunidos esta primera semana en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, en el Segmento de Alto Nivel de la 80 Asamblea General de la ONU, en un momento de agitación global, debaten y fijan posiciones frente a problemas múltiples y candentes: guerras, cambio climático, peligros del rearme nuclear, pobreza, violaciones de los derechos humanos y, con especial énfasis, la bárbara agresión del Israel sionista al pueblo palestino.
En esa multiplicidad de visiones, otro país ha sido mencionado por varias decenas de naciones en los cinco días transcurridos: a Cuba le llega la solidaridad en la condena al bloqueo, hecha patente especialmente por líderes del Sur Global, que han reiterado su condena a las más de seis décadas de sufrimientos provocados por la prolongada, injusta y criminal política, exacerbada por la inclusión arbitraria y falaz inclusión en la lista de países supuestamente patrocinadores del terrorismo.
Al canciller Bruno Rodríguez Parrilla, quien intervino la víspera ante la Asamblea General en nombre del pueblo cubano, no fueron pocos quienes le precedieron en su contundente, enérgica y claramente detallada denuncia.
Desde el discurso en la Asamblea del primer Jefe de Estado, el del brasileño Luiz Inácio Lula Da Silva, ha estado presente el acompañamiento a Cuba.
La exigencia del levantamiento del bloqueo y su descripción como injusto e inhumano se escuchó más de una vez en la primera jornada. Lo hizo Surinam, representado por su presidenta, Jennifer Geerlings-Simons; el presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa; Gustavo Petro, presidente de Colombia, con una oratoria clara y directa en señalar a la actual administración de Donald Trump como ejecutante de guerras y agresiones. Y eso tuvo como represalia vengativa que le retirarán la visa, una violación más que demuestra la inseguridad que amenaza constantemente a la comunidad internacional en territorio estadounidense.
Igualmente apoyaron a Cuba el presidentes de Mozambique, Daniel Chapo; el vietnamita Luong Cuong; el presidente de la pequeña Nauru, David Adeang, y el angoleño João Lourenço, quien subrayó que Cuba, que tuvo un importante papel en la lucha de los pueblos africanos, y ayudó a la caída del régimen racista e inhumano del apartheid en Sudáfrica y a la independencia de Namibia, «no puede ser considerado de manera arbitraria y unilateral Estado patrocinador del terrorismo».
Durante martes, miércoles, jueves y viernes fueron similares los pronunciamientos en el imponente salón plenario del rascacielos de Manhattan, donde se reúnen los 193 Estados miembros de la ONU. Son voces que defienden, luchan y trabajan por un mundo más justo, equilibrado, pacífico y de equidad. Ese respaldo a Cuba también vino de Namibia, Guyana y la República del Congo.
«Sao Tomé y Príncipe expresa profunda preocupación por la persistente falta de apego a los llamados de la comunidad internacional para que se levanten las sanciones económicas, financieras y comerciales a Cuba».
«Ya son miles de millones de dólares que EE. UU. le debe al Estado cubano por los efectos de estas unilaterales medidas y que se explican por el rechazo del imperialismo a la primera Revolución Socialista de la región», detalló Luis Arce Catacora, presidente de Bolivia.
El vicepresidente de Gambia, Muhammad B. S. Jallow, expresó: «El bloqueo sigue infligiendo penurias y devastación económica, causando problemas considerables al pueblo y Gobierno de Cuba».
El pasado viernes, la primera ministra de Barbados, Mia Amor Mottley, reconoció: «Cuba siempre ha sido fuente de apoyo para muchos en el mundo en tiempos de conflicto, crisis sanitarias y resistencia colonial, sobre todo en África»; sin embargo, «Cuba ha pagado un alto precio por insistir en su derecho a la libre determinación». «Barbados reitera su llamamiento a que se ponga fin al embargo y a que se quite a Cuba de la lista de Estados patrocinadores del terrorismo. Es algo injusto».
Se unió a ese reclamo la presidenta de Dominica, Sylvsnie Burton, quien afirmó que el bloqueo a Cuba es preocupación de la región del Caribe y su eliminación «se vuelve cada vez más urgente».
En la jornada sabatina
Este sábado, 28 líderes mundiales hicieron uso de la palabra en el podio de la ONU, entre ellos el canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla, y en todas las intervenciones estuvo también presente el abrazo a la Mayor de las Antillas.
Jessica Rose Epel Alup, vicepresidenta de Uganda, dijo: «Nos sumamos a la comunidad internacional en el llamada de larga data de poner fin al bloqueo contra Cuba, que se ha agravado recientemente con la injusta designación de este país como Estado patrocinador del terrorismo».
Bahamas, en voz de su primer ministro, Philip Edward Davis, señaló: «Nuestros vecinos de Cuba han estado durante décadas bajo un embargo que ha causado sufrimiento sin hacer justicia. El embargo ha castigado a la gente común sin cambiar las políticas. Amigos: el compromiso, no el aislamiento, es el único camino a seguir. Por eso, las Bahamas seguirá uniendo su voz a la de muchos que dicen: «Ha llegado la hora. ¡Levanten el embargo!».
Terrance Micheal Drew, primer ministro de San Cristóbal y Nieves, puso un sello especial cuando dio un giro sorpresivo para traductores y presentes, al pasar del idioma inglés materno al español en su referencia:
«Cuba ha sido desde hace mucho tiempo amiga del Caribe». «Sus médicos y educadores han estado entre los socios más generosos de la región. Nuestra asociación continua con Cuba siempre estará firmemente cimentada en el respeto a los derechos humanos y a los derechos laborales, en plena conformidad con el derecho internacional». «Una Cuba más fuerte y sostenible no solo mejora el bienestar de sus propios ciudadanos, sino también la seguridad y sostenibilidad de toda la cuenca del Caribe». «Cuando las islas comparten tormentas, debemos compartir soluciones. Las sanciones no salvan vidas; la solidaridad, sí».
Al intervenir, el primer ministro de Granada, Dickon Mitchell, criticó también la política estadounidense:
«Es lamentable que en un momento en que deberíamos estar ampliando la cooperación, las medidas restrictivas sigan debilitando la colaboración internacional y castiguen a países, como Cuba, que han tratado de hacer realidad la promesa que encierra la educación». «Granada espera en aras del pueblo cubano y del bien de nuestra región que se tomen mayores medidas para lograr una mayor participación de Cuba en la vida social y económica de nuestro hemisferio».
Serguey Lavrov, el canciller de la Federación de Rusia, al abordar los múltiples problemas internacionales, y hacer énfasis en la crisis ucraniana y la agresiva posición de la OTAN, no dejó de mencionar desde el primer momento que «el bloqueo contra Cuba se debía de eliminar, al igual que su inserción en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo», a lo que unió, además, el apoyo a Venezuela, acosada por Estados Unidos.