Culmina la 2da. Liga Élite del béisbol cubano y, si bien ya se sabía que tendría nuevo monarca, no deja de ser noticia. Aunque esperada y vaticinada, la victoria del equipo de Matanzas no está negada a elogios, más cuando sus adversarios de semifinal y final cobraron bien cara cada derrota.
Mi amigo Floro, que ya saben cuán aficionado es al deporte nacional, pasatiempo de preferencia de los cubanos, me ha escrito una misiva en la que me conmina a hablar de este suceso, su actual situación en nuestro país y otros temas de los que se hace eco la afición.
«Estimado JAPE, como usted sabe, ha concluido la Serie Élite y espero que haga algún comentario al respecto, pues pienso que no ha sido satisfactoria esta edición del llamado evento cumbre de nuestro béisbol. Considero que pululan los errores, y horrores, acontecidos en el terreno y en la organización del evento, que por mucho deslucen lo que debería ser la mejor pelota que exhibimos. Quisiera, además, ya que usted está cerca de ese mundo del periodismo deportivo, que me diga si es cierto que en la venidera Serie Nacional se sumará el equipo Varadero a los restantes ya conocidos».
Querido y entrañable cofrade, mi máxima en las comunicaciones, y en la vida, es la de respetar el criterio ajeno, y el mío propio, porque a veces mi juicio no cuenta con todo el conocimiento y la información suficientes. Es lo más sensato en una era en la que la verdad y la mentira, en ocasiones, visten el mismo atuendo.
Con la querida pelota cubana, me sucede lo mismo que cuando tenemos un hijo descarriado, que a pesar de sus problemas no dejamos de quererlo, y eso lo demostraron la mayoría de los fanáticos de las provincias involucradas en los playoffs que fueron a respaldar a su equipo, e incluso llenaron estadios como en los viejos tiempos. De la familia no se habla mal ni con los amigos, porque después ese socio tuyo es quien se empata con tu prima… y eres tú quien sales mal parado.
Que hubo errores y horrores, es cierto; pero también los hay en otros sectores de nuestra sociedad y la televisión no ha dejado de transmitirlos por esa «nimiedad». Simplemente llama a una mejor comprensión, tolerancia y ubicación en los tiempos que corren o, mejor dicho, que vuelan, porque algunas cosas ya se hacen inalcanzables.
En el tema del béisbol cubano, sin que medie el conformismo y cuidando mi presión arterial, prefiero ver las cosas buenas que superaron la anterior entrega: el alumbrado de los estadios, las transmisiones nocturnas, una mayor incorporación de atletas con experiencias foráneas en nuestra Liga, la aparición y desarrollo de algunos pícheres jóvenes que van mostrando interesantes credenciales…
En cuanto a tu pregunta sobre la incorporación del equipo Varadero a la Serie Nacional, eso me suena más a chanchullo que a posible realidad. Quizá lo que mejor pueda responder este comentario es un tema musical: Celos, malditos celos.
Tenemos un nuevo campeón de la Liga Élite y merece nuestra felicitación. En el dedeté existe una severa división de parcialidad con los equipos: Laz es industrialista hasta la médula; en cambio Adán, Ares, Falco y yo somos del equipo que gane. Entonces, sin pena alguna, esperamos que los matanceros nos inviten a celebrar el ansiado y discutido título.
Posdata: Felicitamos al destacado inicialista Yordanis Samón, que al fin es campeón. Valga la rima.
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