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Con 355 proyectos aprobados y la firma de acuerdos para la instalación en Venezuela de once plantas para la producción de etanol y el desarrollo de la producción cañera, la VII Comisión Mixta Intergubernamental entre Cuba y esa hermana nación demostró la lozanía de la colaboración bilateral, formalizada el 30 de octubre de 2000 por Fidel y Chávez con la firma del Convenio Integral de Cooperación y que, siendo punto de partida del ALBA, hoy se proyecta hacia el resto de América Latina y el Caribe.
«Seis años después se confirma la trascendencia histórica de aquel acto». Así lo subrayó Marta Lomas, ministra cubana de Inversión Extranjera y Colaboración Económica, al dar lectura a la Declaración Conjunta emanada de esta cita, que destacó cómo el Convenio ha crecido y ganado en diversidad, y consideró positivo su impacto en importantes sectores del desarrollo económico y social de ambas naciones.
Muestra del alcance de los proyectos asumidos ahora y que se ejecutarán en ambas naciones, es el presupuesto que la Comisión adoptó para el año en curso, ascendente a un valor de 1 500 millones de dólares, en tanto la ejecución del año anterior fue de 584,2 millones para un 81,2 por ciento de cumplimiento, con la consiguiente reprogramación de las acciones pendientes, explicó la titular.
El comercio bilateral ha crecido de los 902 millones de dólares que significaba en el año 2000 a 2 640 millones en 2006, con la apertura al intercambio de productos no tradicionales; se han constituido nueve empresas mixtas en las ramas de la construcción civil y la naval, transporte, petróleo y gas, cultura y el sistema bancario.
Otro de los logros ha sido el inicio de la Revolución Energética en Venezuela, que ha propiciado la instalación ya de 35 millones de bombillos con la consiguiente reducción del consumo. En tanto, destacó la Declaración, se ha constituido una Comisión Conjunta entre ambos países para el uso de fuentes de energías alternativas, que evaluó cuatro proyectos ya existentes y otros seis, adoptados con vistas a este año.
Entre otras acciones, el texto destacó el aseguramiento a las instituciones de salud venezolanas de un suministro estable de medicamentos y equipos médicos, la asistencia técnica al deporte de alto rendimiento, que ha elevado sus resultados; los incrementos registrados por la producción cañera venezolana y la eficiencia de su industria azucarera, así como la asistencia técnica a la producción agropecuaria.
Se suman los proyectos puestos en marcha en Informática y Comunicaciones para informatizar sectores clave en Venezuela, y la próxima inauguración de una planta para la producción de bebidas de soya, en el estado de Anzoátegui.
Igualmente, con el apoyo venezolano se desarrollan en Cuba proyectos endógenos en el habanero municipio de San José de las Lajas, y en las comunidades Sandino, Martí y Bolívar, en Pinar del Río, a los que se sumará otro en el municipio Venezuela, de Ciego de Ávila.
Cifras que grafican la repercusión social de un intercambio que tiene en su centro al ser humano y que se enriqueció con las misiones sociales también fueron recogidas: las 84 962 vidas venezolanas que ha salvado la labor de nuestros médicos, la existencia hoy allí de 307 centros de diagnóstico integral, 406 salas de rehabilitación y 11 de alta tecnología gracias a la cooperación de la Isla, así como 11 centros oftalmológicos y las más de 315 000 intervenciones quirúrgicas realizadas por la Operación Milagro.
La VII Comisión fue presidida por Lomas y el titular venezolano de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez, y participaron 283 especialistas o altos funcionarios de Venezuela. Entre ellos se encontraban los ministros de Agricultura y Tierra, Industria Básica, Turismo, Medio Ambiente, Ciencia y Tecnología, Cultura y Trabajo, así como los gobernadores de los estados de Apure y el de Anzoátegui, Tarek William Saab, quien dejó inaugurada una exposición que recoge, en 50 imágenes, momentos culminantes de la sólida y fructífera amistad entre Chávez y Fidel.
