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Rina, una chica lejana pero peligrosa

La decimoséptima tormenta tropical de la actual temporada podría ser también el cuarto huracán de gran intensidad. Aún es pronto para predecir su impacto real en Cuba. Occidente es el territorio que pudiera estar en su paso

Autor:

Amaury E. del Valle

Cuando muchos habían ya comenzado a sacar los abrigos con los primeros vientos fríos llegados del norte, y pensaban conjurada la amenaza ciclónica para este año, un nuevo organismo tropical que se mueve al suroeste de Cuba pudiera demostrar el porqué octubre es por tradición el mes más peligroso para la Isla.

Rina, la decimoséptima tormenta tropical de la actual temporada ciclónica, y la quinta que se convierte en huracán, amenazaba ya en la noche de ayer la Península de Yucatán, desde Chetumal a Cancún, donde se tomaban todas las precauciones necesarias.

Con un mar caliente, con elevadas temperaturas superficiales, que le ha servido de pasto para intensificarse rápidamente, y un paso lento pero seguro que apenas rebasa los seis kilómetros por hora en su desplazamiento, en la tarde de ayer Rina ya tenía vientos máximos sostenidos de 175 kilómetros por hora, con rachas superiores y una presión mínima central de 970 hectoPascal, según el Centro de Pronósticos del Instituto de Meteorología.

Sin embargo, con condiciones favorables en su camino, la mayoría de los pronósticos indican que posiblemente cuando usted lea esta noticia ya haya alcanzado categoría tres en la escala Saffir-Simpson de un máximo de cinco, lo cual la convertiría en el cuarto huracán de gran intensidad de esta temporada.

Todavía es pronto para decir cuál será su real impacto en Cuba, aunque la mayoría de los conos de probabilidades la dan, ya un poco más debilitada, pasando por el norte de la región occidental, empujada por las altas presiones en el Golfo de México.

No obstante, Rina viene acompañada de un área de intensas lluvias que sí pudiera obligarnos a sacar los paraguas, y quizá algún que otro viento fuerte que nos los arrebate de las manos, recordándonos que la temporada ciclónica en el Atlántico, que comenzó el 1ro. de junio, no finaliza hasta el 30 de noviembre.

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