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Celebran 180 años de la Sociedad Abakuá de Cuba

En el ultramarino pueblo de Regla se reunieron representantes de esa entidad fraternal masculina

Autor:

Alina Perera Robbio

Al cumplirse este 6 de enero 180 años de su nacimiento, la Sociedad Abakuá de Cuba celebró en el ultramarino pueblo de Regla, en La Habana, haber surgido como símbolo de la cultura de la resistencia, justo en ese poblado por donde entraron los esclavos arrancados de África y que fueron los fundadores de esa entidad fraternal.

La jornada de celebración tuvo lugar en la tarde de este miércoles con una breve peregrinación desde el Parque de las Madres hasta la tarja ubicada en la entrada marina del municipio de Regla, y finalmente fue coronada con danzas y tambores que agruparon a miembros de esta organización de diferentes municipios de La Habana y reglanos.

En el momento del homenaje frente a la tarja adornada con coronas y donde puede leerse: «A los africanos que en 1836 fundaron en este pueblo la sociedad secreta Abakuá», Orlando Gutiérrez Boza, miembro del Consejo Supremo de la Sociedad Abakuá, expresó que la entidad llega a sus 180 años con un reconocimiento social fundamentado en una rica historia de apoyo a las mejores causas de la nación, y destacó la presencia en el acto de autoridades de la Oficina de Asuntos Religiosos del Comité Central del Partido, así como del Gobierno y del Partido de la capital y del municipio.

«Fraternales —recordó Orlando Gutiérrez— fueron aquellos hombres que cuando estalló la Guerra de 1868 fueron a la manigua y eran abakuá; fraternales fueron aquellos hombres que intentaron rescatar a los ocho estudiantes de Medicina en aquel crimen horrendo de 1871 y eran abakuá.

«Somos una sociedad masculina, dijo, pero tenemos un alto concepto y respeto por la mujer, tampoco discriminamos a los otros hombres que no sean abakuá. Tenemos un dicho según el cual para ser abakuá hay que ser Hombre, pero para ser Hombre no hay que ser abakuá; eso encierra el respeto que tenemos a todos los que nos rodean».

Y no pasó por alto las referencias que hiciera José Martí de esos hombres fraternos que ayudaron a la causa independentista y que él conoció personalmente. «No tenemos por qué estar de espaldas, afirmó Orlando Gutiérrez, a cualquier transformación que viva el país».

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