El ciclismo cubano no fue el deporte que más aportó al medallero en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador 2023, pero formó parte de las 20 disciplinas que ganaron al menos un título para la Isla. Sin embargo, el próximo año, en Santo Domingo, buscará recuperar espacios en el mapa regional de las bicicletas.
En la capital salvadoreña, la delegación de la Mayor de las Antillas sumó dos oros y tres bronces con una veintena de representantes, liderada por la estelar Arlenis Sierra, campeona tanto en contrarreloj individual como en ruta.
El camino a la edición de Santo Domingo está marcado y Cuba tiene cuatro clasificados hasta la fecha. Semanas antes, el deporte de las kilométricas pedaladas, los finales de photofinish y las tácticas persecuciones rompió el hielo con el boleto de Ludisnelis Fleita en la especialidad de montaña, y ahora la modalidad de ruta se convirtió en el noveno deporte con presencia en la cita multideportiva regional.
Recientemente, en el Campeonato del Caribe de Ruta, acogido por Belice, la Isla se llevó una buena cosecha de cuatro preseas y tres cupos centroamericanos, una señal alentadora para la disciplina. Y, otro dato esperanzador: tres medallas y dos boletos fueron de la categoría sub-23, lo que
refleja que el relevo está por la senda correcta.
Liannis Mesa amerita un seguimiento especial como atleta de futuro del ciclismo en el país, luego de brillar en Belice y ser la primera cubana en la contrarreloj individual que pone rumbo a Santo Domingo. La matancera no solo logró clasificar, sino que se colgó un oro en esa modalidad y otro bronce en la ruta (Sub-23).
Evelyn Díaz confirmó a la Isla en la ruta femenina, tras ganar un metal bronceado en la categoría élite de la lid caribeña. Mientras que, entre los hombres, José Domínguez destacó con una plata en la ruta Sub-23 y un quinto lugar en la general, obteniendo el pase al torneo continental.
Aunque la aspiración cubana era conseguir cuatro pasajes a Santo Domingo, solo quedó en deuda la contrarreloj individual masculina, que no se presentó por problemas técnicos. No obstante, llegarán otras oportunidades de clasificación a los Centroamericanos, que deberán aprovechar también los representantes de la pista.
Resultados meritorios en un deporte que, en cada modalidad, se ha afectado por el poco fogueo en certámenes internacionales, las dificultades materiales y económicas, y el deterioro constructivo del velódromo Reinaldo Paseiro, que impacta en el desarrollo de las competencias y los entrenamientos de las selecciones nacionales.
A pesar de que el panorama no es perfecto, en el transcurso del año, los ciclistas cubanos han sabido sobreponerse y estampar su calidad. Ejemplos como el del capitalino José Domínguez —bicampeón nacional en 2024 y 2025—, que sobresalió en la Vuelta a Venezuela, o el de Marlies Mejías, con plata en la prueba de Scratch en el Campeonato Panamericano de Pista en Paraguay, así lo demuestran.
Todavía resta gran parte de la carrera hacia Santo Domingo y el ciclismo cubano tiene múltiples retos en el camino, si quiere reverdecer laureles y aumentar las cifras de 25 oros, 22 platas y 18 bronces que acumula en la historia de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, de acuerdo con el estadístico espirituano Wilber Rodríguez Vera.
Quizá se extrañan figuras sobre las bicicletas como Lisandra Guerra, Eduardo Alonso y Pipián Martínez, pero la nueva hornada de pedalistas antillanos, aún en condiciones adversas, sueñan con cambiar las ruedas y encumbrarse en la venidera lid regional.