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La apertura este año de una panadería para celíacos en Villa Clara y otra en Santiago de Cuba es, en buena medida, el resultado de la labor del Instituto de Investigaciones de la Industria Alimentaria (IIIA), en aras de mejorar la calidad de vida y alimentación de los cubanos.
Científicos e investigadores de esa institución, de conjunto con especialistas de otros centros del país, han trabajado en el desarrollo de sustitutos de la harina de trigo que permitan la elaboración de distintos productos destinados al consumo de pacientes con intolerancia al gluten.
Hasta la fecha, el único establecimiento que expende panes y dulces con tales características en la Isla está ubicado en la capitalina avenida Salvador Allende, por lo cual la inauguración de otros dos, en el centro y el oriente del país, ayudaría a cubrir las necesidades de un mayor grupo de personas que padece esa afección de tipo autoinmune.
La información trascendió en la voz de la Doctora Lourdes Valdés Fraga, directora del IIIA, durante la celebración por el aniversario 40 de la institución —surgida en 1977—, que tiene ocho plantas piloto destinadas a la producción y cuenta también con las Escuelas Latinoamericanas y del Caribe de chocolatería, pastelería y confitería, y la de la Industria Cárnica, enfocadas a la formación de habilidades prácticas en los técnicos y obreros.
