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El país se encuentra listo, en espera del próximo domingo, para que más de ocho millones de cubanos acudan a las urnas a elegir «con voto enérgico y mayoría de grandes», como señaló el Apóstol, a los 1 265 delegados a las asambleas provinciales del Poder Popular, y a los 605 diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular, por el término de cinco años.
Ello lo confirmó Alina Balseiro Gutiérrez, presidenta de la Comisión Electoral Nacional, al participar este jueves en el espacio televisivo Mesa Redonda, en el cual se informaron detalles sobre los preparativos y el desarrollo de la votación en el país el próximo 11 de marzo, un acontecimiento político y democrático de alta trascendencia para Cuba y su Revolución.
Balseiro Gutiérrez apuntó que luego de la prueba dinámica de este domingo —en la que se comprobó la disponibilidad de los recursos y autoridades electorales que intervendrán en los comicios— y de corregir con agilidad aquellas dificultades detectadas, Cuba está lista para las elecciones y para hacer de este domingo una fiesta de la democracia y una nueva victoria.
Más de ocho millones de cubanos acudirán a las urnas el domingo. Foto: Raúl Pupo
Reiteró que estos comicios generales se realizarán en las 12 515 circunscripciones del país, donde se instalarán 24 470 colegios electorales, de los cuales 143 son especiales, o sea, estarán ubicados en hospitales, terminales de ómnibus y otros sitios de gran afluencia, para facilitar el voto a personas que no puedan hacerlo en su lugar de residencia por situaciones de diversa índole. Además, cerca de 200 000 autoridades electorales han sido capacitadas para esta segunda etapa de las elecciones.
Sobre la participación activa y consciente de los cubanos en este importante proceso hablaron Osmayda Hernández Beleño, miembro del Secretario Nacional de la FMC; Orestes Llanes Mestres, vicecoordinador nacional de los CDR; y Ronal Hidalgo Rivera, segundo secretario del Comité Nacional de la UJC, quienes afirmaron que los miembros de sus organizaciones irán a las urnas en defensa de la historia y los principios revolucionarios y democráticos que siempre ha enarbolado la nación.
