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Aunque son muy escasos, los medios de prensa locales que han dedicado espacios a reseñar el Campeonato Mundial juvenil de boxeo coinciden en señalar la imbatibilidad de los seis representantes cubanos como uno de los hechos más sobresalientes del torneo, que se disputa en el balneario marroquí de Agadir con la participación de 240 concursantes de 60 países.
Nuestros jóvenes boxeadores se han ganado tal destaque luego de salir airosos en sus 12 primeros combates, cinco de ellos antes de cumplirse el tiempo reglamentario sobre el cuadrilátero.
Los más recientes éxitos corrieron a la cuenta del minimosca Alexei Collado, vencedor del alemán Haterl Stekfan con votación de 32-8, y del mediano Luis Enrique García, verdugo del indio Paramjeet Singh por la vía de RSCO.
Así, estas prometedoras figuras se unieron al peso mosca Albert Portuondo, el pluma Yordan Frómeta, el ligero Rosniel Iglesias y al welter Julio César Iglesias, quienes ya habían conseguido su pase a la discusión de las medallas de bronce al disponer, entre otros, de representantes de Túnez, Kazajstán, Italia y Holanda.
Con estos resultados, los discípulos del experimentado preparador Pedro Roque se sitúan en condiciones de pelearle el cetro por equipos a Rusia, que hasta el momento ha perdido a sus exponentes en las divisiones de 48, 75 y más de 91 kilogramos, en todos los casos frente a integrantes del elenco estadounidense que mantiene a cinco atletas con posibilidades.
