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Aunque le hubiera gustado jugar, Ermidelio ha disfrutado dirigir. Foto: Ángel Yu
LAS TUNAS.— Ermidelio Urrutia no olvidará jamás el recibimiento que le hizo el pueblo tunero al equipo dirigido por él luego de su clasificación para los play off del campeonato cubano de béisbol. «Es lo más grande que me ha ocurrido en mi carrera» —nos confesó. Pero, como aún quedan muchas entradas por jugar, enseguida envía para el banco las emociones y pone los spikes sobre la tierra.—¿Te parece bueno o malo que el debut esta noche sea ante Villa Clara?
—Me daba lo mismo, porque a este nivel cualquier equipo es difícil. Es que todos están acostumbrados a jugar play off. La única preocupación que tenemos es con nosotros mismos. Vamos a tratar de jugar como siempre lo hemos hecho, con garra, y que decida el terreno.
—Me imagino que la situación psicológica del equipo es favorable...
—Muy favorable, aunque la postemporada no es fácil para ninguno de los ocho clasificados. Mis muchachos están bien preparados para enfrentar el reto. Ya vencieron la presión que tenían sobre ellos. Ahora deben jugar un poco más sueltos, aunque sin confiarse.
—¿Cómo llega el pitcheo tunero a esta serie de play off?
—Bastante descansado y no habrá variaciones en su rotación. Seguiremos la misma estrategia del campeonato. Hoy debe abrir Ubisney Bermúdez, que es una de nuestras mejores cartas. Para el juego de mañana decidiremos entre Yoelkis Cruz y Wilbert Verdecia.
—¿A qué atribuyes esta histórica clasificación de Las Tunas?
—En primer lugar, a la unidad entre todos los miembros del equipo. También al amor por el uniforme, a la combatividad sobre el terreno, a la disciplina. Ha sido un honor dirigir a un equipo así. Tanto, que me hubiera gustado jugar. Pero me tocó dirigir. Y lo disfruté.
—Mencióname tres individualidades sobresalientes en la temporada...
—¿Tres? Ahí van: el equipo, el equipo y el equipo. ¡Todos pusieron lo suyo! Claro, hubo figuras. Osmani fue un líder al bate y animando desde el banco. Danel tuvo tremenda temporada. Pedroso tiene un poder fuera de liga. Incluso mi hijo Henry sobresalió en su momento.
—Además del corazón de su pueblo, ¿qué otra cosa trae Las Tunas?
—La convicción de que tenemos para más, porque ya superamos las dudas de la clasificación. Los equipos saben que con Las Tunas no habrá mangos bajitos. Saltaremos al terreno a darlo todo para que la afición se sienta orgullosa de nosotros, sea cual sea el resultado.
