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Cuba deberá mejorar su juego para meterse en la final. Autor: Roberto Morejón Rodríguez Publicado: 06/02/2019 | 11:19 pm
Ciudad de Panamá.— Cuba trajo al mejor equipo que podía. Ya esa polémica está superada, pero con una banda así duele un segundo lugar, y mucho menos se admite no avanzar a la final del domingo.
Sin embargo, no basta con blindar un equipo para garantizar el éxito en un torneo brevísimo, al que asisten peloteros con dominio de los fundamentos de juego y un pensamiento táctico muy bien entrenado. El béisbol, al revés de lo que muchos piensan, debe entrenarse de la cabeza a los pies.
La historia de las pasadas ediciones confirma que si no se modifican algunos desajustes tácticos será difícil repetir el triunfo de los Vegueros de Pinar del Río en 2015. El analista Yasser Aguiar Alpízar, del Grupo de Investigación de Béisbol (GIIB), hizo un estudio sobre la actuación de los cubanos en las tres últimas ediciones.
I- Los bateadores cubanos son los que menos lanzamientos ven por comparecencias, como promedio 3.42. Más de la mitad de las comparecencias terminaron en menos de tres pitcheos. Consecuencia: menos probabilidades de bases por bolas y de acumular hombres en base.
II- En el béisbol moderno, las conexiones duras tienen una alta probabilidad (cerca del 70 por ciento) de convertirse en hit, lo contrario pasa con las conexiones de rolling, de las cuales solo alrededor de 25 por ciento tienen una probabilidad de terminar en hit. Los equipos cubanos tienen un alto porcentaje de rodados (54 por ciento del total de las conexiones), por encima del promedio de todos los equipos envueltos en esa competición (49 por ciento).
III- Los bateadores cubanos fueron los que más swing les hicieron al primer lanzamiento (37 por ciento) y los de peor average (.239) a ese envío inicial.
IV- En conteos favorables, tienen uno de los mejores promedios de bateo (.310), disminuyen su porcentaje de rodados (44 por ciento), con una aceptable frecuencia de jonrones por comparecencia. Sin embargo, es el peor equipo en conteos desfavorables para el bateador, con el más bajo promedio de bateo (.218), sin jonrones conectados y el 62 por ciento de sus conexiones son rollings.
V- Los lanzadores cubanos se caracterizan por su excesivo trabajo desde el bullpen, deben lanzar más que cualquier otro equipo, promedian 3,8 lanzamientos por comparecencia, mientras que los restantes promedian 3.6.
VI- Más del 21 por ciento de las comparecencias contra lanzadores cubanos terminan en más de seis pitcheos, el porcentaje del resto de los equipos es inferior al 17 por ciento. Por eso, el porcentaje de ponches suele ser bajo y alto el de boletos y dependen en gran medida de la calidad de las bolas puestas en juego. No obstante, permiten pocos jonrones en comparación con el resto de los equipos.
