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BOGOTÁ, mayo 27. — Los colombianos están convocados este domingo a ejercer el sufragio en históricas elecciones presidenciales, las primeras luego de la firma del Acuerdo de Paz entre el gobierno y la ex guerrilla de la FARC.
Según la Registraduría Nacional, se habilitaron 96 mil mesas electorales en 11 mil 233 puestos de votación en los mil 102 municipios del país sudamericano.
De una población de 50 millones de colombianos, 36 millones 227 mil tienen derecho al voto entre las 08:00 y las 16:00 hora local de este domingo.
Pugnan por la jefatura del Estado Iván Duque, del uribista Centro Democrático; Gustavo Petro, del movimiento Colombia Humana; el exvicepresidente Germán Vargas Lleras; el candidato de la Coalición Colombia, Sergio Fajardo y Humberto de la Calle, por el partido Liberal.
Vencer el usual abstencionismo que caracteriza a los procesos electorales en Colombia constituye uno de los grandes desafíos de esta cita con las urnas. En las pasadas elecciones presidenciales la abulia de los votantes llegó al 60 por ciento.
Justamente anoche, en mensaje a todo el pais, el presidente Juan Manuel Santos instó a votar de forma masiva y pacíficamente, sin temores ni presiones, según reportó Prensa Latina.
«Llegó el momento de expresarse. En democracia. En paz. Con el voto. Que la voz de todos, que la decisión de todos y cada uno se exprese mañana en las urnas», dijo.
Otro de los retos de esta jornada está en garantizar la transparencia electoral, cuestionada hace una semana por el candidato de Colombia Humana, Gustavo Petro, quien expresó dudas en torno al software de la Registraduría, donde se contabilizan los votos.
La denuncia de Petro y otras señaladas por el legislador del partido de la Unidad Nacional, Armando Benedetti, llevaron a Santos a convocar el pasado miércoles una reunión urgente de la Comisión Nacional de Garantías, tras la cual aseguró que estos serían los comicios más seguros y transparentes de la historia de Colombia.
Sin embargo, el mayor significado de estas elecciones será el que le impriman los colombianos con su voto. De ellos dependerá seguir labrando la paz o persistir en el camino de los odios y de la intolerancia ideológica.
De los aspirantes a la Casa de Nariño (sede del gobierno), Petro, Fajardo y De la Calle han señalado que respetarán los acuerdos pactados con la exguerrilla convertida desde septiembre de 2017 en el partido político Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC).
En cambio el derechista Vargas Lleras y Duque, representantes del Uribismo(en alusión al expresidente Alvaro Uribe-2002-2010), han cuestionado varios de los capítulos del Acuerdo Final, sobre todo lo relativo a la Jurisdicción Especial de Paz.
Duque ha ido más lejos al apuntar que introducirá modificaciones sustanciales a lo acordado, en detrimento de la participación en política de los exguerrilleros.
Hasta el momento, según los sondeos, ninguno de los candidatos alcanzará los votos necesarios para ganar en primera vuelta, pero eso solo se sabrá después del escrutinio de estos cruciales comicios para el futuro de Colombia.
