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Primera mujer jefa de Gobierno en Australia

Julia Gillard anunció que convocará a elecciones en los próximos meses y se comprometió a dar un golpe de timón para corregir la política de su antecesor, Kevin Rudd, cuya popularidad atravesaba por el peor momento desde que ganó holgadamente los comicios de 2007

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Juventud Rebelde

SÍDNEY, junio 24. — La viceprimera ministra Julia Gillard se convirtió este jueves en la primera mujer en asumir la jefatura del Gobierno de Australia, tras la renuncia al cargo de Kevin Rudd, a raíz de desacuerdos en el seno del Partido Laborista, reportó EFE.

Gillard, investida primera ministra por la gobernadora general de Australia, Quentin Bryce, anunció que convocará a elecciones en los próximos meses y se comprometió a dar un golpe de timón para corregir la política de Rudd, cuya popularidad atravesaba por el peor momento desde que ganó holgadamente los comicios de 2007.

La caída de Rudd se produjo al día siguiente de que advirtiera que su viceprimera ministra, Julia Gillard, había pedido celebrar una votación interna con carácter urgente para apartarle de la cabeza del partido y del poder ejecutivo.

Rudd, el político osado y con metas ambiciosas que sedujo al electorado en los últimos comicios, prefirió renunciar a sus dos cargos sin medirse con Gillard, tras ser informado de que su contrincante tenía el respaldo del 70 por ciento del partido.

La popularidad de Rudd cayó en picada cuando, hace unos meses, la poderosa industria minera emprendió una campaña contra la decisión del Gobierno de aumentar hasta el 40 por ciento el impuesto sobre el dividendo que genera el sector, que en represalia amenazó con paralizar proyectos de inversión por valor de unos 17 500 millones de dólares.

El Senado también dio este año otro varapalo a Rudd al votar en contra de su propuesta de ley sobre el comercio de emisiones de gases, espina dorsal de una política oficial medioambiental que llevó a que el Partido Verde decidiera retirarle su apoyo.

La erosión que sufría la imagen de Rudd —el primer ministro que menos ha durado en el cargo en los últimos 38 años—preocupaba al partido gobernante, en el que aumentaba el temor a una derrota electoral en las elecciones generales previstas para el próximo octubre.

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