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La policía frente a manifestantes contra el G-20 durante protestas en Niza, cercano a Cannes. Autor: Reuters Publicado: 21/09/2017 | 05:14 pm
CANNES, noviembre 4.— La sexta cumbre del Grupo de los 20 (G-20) finalizó este viernes aquí con muchos compromisos, pero sin medidas concretas para promover el desarrollo, alcanzar la estabilidad global y prevenir nuevas crisis, comentó PL, mientras continuaron las manifestaciones de repudio contra las políticas del bloque.
El comunicado final rubricado por los jefes de Estado y de Gobierno asistentes a la cita aborda un conjunto de iniciativas generales sin entrar en detalles sobre cómo se van a estructurar y llevar a la práctica. Temas como una estrategia mundial para el fomento del empleo, sobre todo en el sector juvenil, lograr la estabilidad financiera y monetaria, tranquilizar los mercados y evitar el proteccionismo, son mencionados de manera general en el texto de 32 puntos, apuntó el despacho.
El G-20 se pronunció por tomar medidas para impedir «el alza incontrolada» de los precios de las materias primas y los alimentos, pero no hace mención alguna a las prácticas desleales aplicadas por países desarrollados, como el subsidio a sus agricultores. Tampoco se refiere a las enormes desigualdades económicas y tecnológicas que enfrentan los pequeños productores del Sur, imposibilitados de competir.
Aunque la declaración señala la necesidad de reestructurar el sistema financiero mundial, en la práctica, lo que defendieron muchos líderes del G-20, como el anfitrión Nicolás Sarkozy y el español José Luis Rodríguez Zapatero fue, según DPA, la decisión de fortalecer el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El presidente de México y próximo anfitrión del G-20, Felipe Calderón, habló de una posible «participación más amplia de su país y otras economías emergentes» en el Fondo. Al respecto, Rusia dijo estar lista para prestar ayuda a través de esa institución a los países europeos en crisis financiera, según ITAR-TASS.
Ante las últimas turbulencias europeas, protagonizadas en Grecia e Italia, diversos países instaron a la eurozona a resolver su crisis lo antes posible. Así, el presidente estadounidense, Barack Obama, manifestó confianza en las medidas adoptadas en Europa, pero le advirtió que no tiene margen de error, indicó DPA.
Por su parte, Calderón reclamó decisiones definitivas para evitar el contagio a España e Italia y llamó al Banco Central Europeo a convertirse en prestamista de última instancia para restaurar la liquidez de esos países.
No obstante, precisó el despacho, ninguno se mostró dispuesto a arriesgar su dinero para salvar la zona euro, postura que quedó clara también en las palabras de la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, quien dio cuenta de la reticencia de su país a realizar una contribución directa al Fondo Europeo de Estabilidad Financiera.
Brasil, al igual que China, apuesta porque la ayuda a Europa llegue a través del FMI en forma de préstamos a países concretos. Su Gobierno sí estaría dispuesto a transferir recursos de sus reservas para aumentar la capacidad del FMI, pero a cambio, pide que se avance en una reforma que amplíe la participación de los países emergentes sen el sistema de toma de decisiones del organismo. Según EFE, Rousseff indicó que esa postura es compartida por el resto de los países del grupo BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).
