La tecla del duende
Hemos llegado a diciembre marcando el almanaque la fecha 1/12/22. Y pensando en ocurrencias numéricas vino a mi mente la cercanía de una fecha formada por tres unos y tres dos, que le da título a nuestra columna de hoy. Será dentro de diez días, un domingo; curiosamente se cumplen 111 años del primer juego oficial en el fútbol cubano.
¿Qué les parece si festejamos esa magia numérica con la magia de los encuentros? Presencialmente, la tertulia capitalina se mantiene el 10 de diciembre, desde las dos de la tarde. Y de manera virtual, los tecleros de Cuba y el mundo podemos compartir el domingo 11. Apuesto a la virtualidad que incluye los abrazos telefónicos, los mensajes de correo e iniciativas que mantengan unidos a los lectores de esta columna.
Hasta un juego de fútbol podemos organizar, ahora que la pasión balompédica colma al mundo. La Tecla… es esa pasión que empieza con uno, sigue uno y lo estimula a uno; las tertulias capitalinas siguen siendo el segundo sábado, a las dos de la tarde y por dos horas… llegando de dos en dos. Ya llegarán los relatos de la ocurrencia. Los espero.
El famoso buzo italiano Enzo Maiorca, antes de sumergirse en el mar de Siracusa, hablaba con su hija Rossana. Listo para entrar, sintió que algo golpeaba levemente su espalda. Se volvió y vio un delfín. Entonces se dio cuenta de que el delfín no quería jugar, sino expresar algo.
El animal se zambulló y Enzo lo siguió. A una profundidad de 12 metros, atrapado en una red abandonada, había otro delfín. Enzo rápidamente le pidió a su hija que tomara los cuchillos de buceo. Pronto, los dos lograron liberar al delfín, el cual, al final del calvario, emergió, emitió un grito «casi humano» (describe Enzo).
El delfín liberado fue ayudado a salir a la superficie por Enzo, Rossana y el otro delfín. Ahí fue cuando llegó la sorpresa: ¡estaba embarazada! El macho los rodeó, y luego se detuvo frente a Enzo, le tocó la mejilla (como un beso), en un gesto de gratitud y luego ambos se alejaron nadando.
Maiorca reflexiona: «Mientras el hombre no aprenda a respetar y hablar con el mundo animal, nunca podrá conocer su verdadero rol en la Tierra». (Enviado por Laíz Alfonso).
La matemática es la reina de la ciencia, y la aritmética la reina de la matemática. Carl Friedrich Gauss
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