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Camaquito promueve el fútbol en Camagüey

Los proyectos de esta organización, dirigida por el suizo Mark Kuster, involucran varias esferas y en especial al deporte

Autor:

José Luis López

El suizo Mark Kuster, al frente de Camaquito, se propone apoyar al fútbol camagüeyano. Foto: Angel Yu

«Por decisión propia, no tomé agua de tinajón, pero al parecer me la echaron en los vasos cuando pasé por Camagüey». Así, jocosamente, relata el suizo Mark Kuster su decisión de recalar definitivamente en tierra agramontina, donde hace siete años que encara una de las encomiendas más hermosas del ser humano: ayudar a sus semejantes.

«Sabía que Cuba era un país libre y socialista que, dirigido por el Comandante en Jefe Fidel Castro, luchaba contra el brutal bloqueo estadounidense. Yo leía mucho sobre Fidel y siempre me cautivó su valor», expresó Kuster, a quien también embelesaron la hospitalidad y el buen carácter de los cubanos desde su primera visita, como turista, en 1998.

Y en el regreso a su natal Winterthur, decidió que debía brindar su ayuda a Cuba, con incidencia mayor en niños y adolescentes. Ese mismo año retornó a la Isla, decidido a demostrar sus sentimientos de simpatía y ayuda por nuestro pueblo».

Entonces dio a conocer su «plan de trabajo» y coordinó el proyecto con las autoridades agramontinas y ante la respuesta positiva los primeros pasos no se hicieron esperar.

PROYECTO «CAMAQUITO»

Comenta Kuster, de 33 años, que aplatanándose en Camagüey, escuchaba de sus habitantes el término «chamaquitos», cuando se referían a niños de corta edad. Y de ahí escogió el nombre de Camaquito (Camagüey + chiquitos) para su organización, la cual ayuda a la infancia camagüeyana en los ámbitos de la educación, la salud, la cultura y los deportes.

Camaquito se fundó en Suiza en el año 2001, y se enroló con Alemania en el 2003. Según expresó Mark, el primer gran proyecto en la tierra de los tinajones fue la restauración capital de la escuela especial Antonio Suárez, para ciegos y débiles visuales. A este siguieron los trabajos en el acueducto del municipio Sibanicú, en el teatro para niños La Andariega, en el centro cultural Villa Mariana y los primeros intentos de apoyo al prestigioso Ballet de Camagüey.

Camaquito también brinda su colaboración en la clínica de maternidad, una de las más grandes de Cuba, además de apoyar con donaciones al centro de discapacitados Henry Reeve.

EL FÚTBOL «EN LA SANGRE»

No hay margen para dudas: por su desinteresada ayuda, Camaquito se ha ganado el cariño y admiración de los pobladores agramontinos. Pero ha sido y será el deporte, en especial el fútbol, una de las esferas en las cuales Kuster «le pondrá más a la bola». ¿Razones? De joven, él fue plantilla del equipo FC Locarno, en Winterthur, de segunda división del fútbol suizo. Europeo al fin...

En tal sentido el proyecto se desarrollará con el nombre de Fútbol para Todos, y se prevé construir un pequeño estadio de fútbol en el municipio de Camagüey, así como otros campos balompédicos en repartos y municipios de esta provincia.

Kuster y los miembros de la federación provincial de este deporte, entregarán anualmente 600 balones en pos de promover el fútbol infantil. Las primeras 415 pelotas ya están en las escuelas, en los municipios, en la EIDE. El objetivo es inaugurar la primera liga infantil, que llevará el nombre de Agramontinito.

Igualmente, se valora el intercambio técnico. Ejemplo de ello es que en el próximo mes de septiembre, habrá un curso para entrenadores de porteros, el cual será impartido por Jorg Stiel, ex capitán del equipo nacional de Suiza.

La visión de tal proyecto es que sea un ejemplo nacional, con el fin de ubicar a los equipos de Camagüey en posiciones decorosas en los torneos de sus diversas categorías. Y el lema será «Soy futbolista, soy revolucionario».

Por su trabajo creador y solidario a favor de los niños durante más de siete años, el incansable Mark Kuster se ha granjeado el reconocimiento de las autoridades y del pueblo agramontino.

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