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Foto: Roberto Morejón Guerra En ocasión del 28 de enero, aniversario 156 del natalicio del Héroe Nacional de Cuba, José Martí, les envío este mensaje.
Lo que más quiero transmitirles es que el mayor interés de mi parte es llegar a los jóvenes bien entrados en el siglo XXI.
Soñé hace 50 años con una patria libre, he tenido el privilegio de poderla apreciar y aspiro también a que la nación cubana mantenga en alto su identidad que solo puede lograrse por los fundamentos de la Revolución Socialista. Como no tendré la inmensa dicha de poderlo apreciar por razones de tiempo, quiero hacerlo a través de ustedes que estarán bien activos en la centuria que comienza.
El mundo está enfermo, se encuentra amenazado de muerte en este siglo. Ustedes los jóvenes, herederos de una tradición cultural cubana, pueden transmitirle al mundo entero que los caminos de la Revolución Cubana están en las ideas martianas.
Vamos a convocar a un concurso para que todos los martianos trabajen con el método electivo en la selección del pensamiento del Apóstol que tiene una vigencia de gran significado.
Empecemos con lo que le transmitió a su amigo Manuel Mercado cuando dijo «ya estoy todos los días en peligro de dar mi vida por mi país y por mi deber —puesto que lo entiendo y tengo ánimos con que realizarlo— de impedir a tiempo con la independencia de Cuba que se extienda por las Antillas los Estados Unidos y caigan, con esa fuerza más, sobre nuestras tierras de América. Cuanto hice hasta hoy, y haré, es para eso. En silencio ha tenido que ser y como indirectamente porque hay cosas que para lograrlas han de andar ocultas, y de proclamarse en lo que son, levantarían dificultades demasiados recias para alcanzar sobre ellas el fin. Viví en el monstruo y le conozco las entrañas y mi honda es la de David».
Con las ideas de Fidel, inspirados en el pensamiento filosófico de José Martí y en esta hermosa cultura, ustedes podrán consolidar en nuestro país y transmitirle al mundo la fórmula del amor triunfante que está en entrelazar la inteligencia y las emociones y hacerlo sobre la base de la cultura ética y política de nuestro Apóstol.
Un abrazo a todas y todos,
Dr. Armando Hart
