Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Cuando el campo crece en el alma (+Video)

Un joven pinero puso en pausa su vida como informático para dedicarse a producir hortalizas

Autor:

Roberto Díaz Martorell

NUEVA GERONA, Isla de la Juventud.— El joven ingeniero en Informática William Herrera, luego de varios años detrás de un computador en el sector del turismo, decidió dar F5 a su vida y reseteó el sistema operativo personal para configurarlo hacia la producción de alimentos.

Este joven de origen campesino, desde octubre de 2020 asumió la responsabilidad de convertir al organopónico Las Celias —el más grande de Nueva Gerona— en un espacio eficientemente explotado.

«Cuando llegué esto estaba abandonado, habían pasado varias empresas y el nivel productivo era muy bajo, solo usaban dos secciones de las cuatro que existen. Lo primero que hice fue mejorar el suelo, arreglar el sistema de tapado y traer un sistema de riego propio».

William debe a su herencia familiar el conocimiento y las buenas prácticas en la producción: «La agricultura la llevo en la sangre. Desde niño siempre me gustó, primero con mi abuelo y luego con mi papá,  uno de los mejores productores del territorio», comenta mientras se adentra en su mundo verde.

 

 

 

«Asumí esta responsabilidad por el alto impacto social que tiene. Si mi papá es de los que da el paso al frente siempre, ¿cómo su hijo mayor no lo va a hacer? Por eso puse en pausa la informática y me volqué al campo, aunque no renuncio a las computadoras», dice sonriente.

En el organopónico Las Celias trabajan 16 personas: seis custodios y los diez que producen pepino, tomate, cebolla, ajo porro, acelga, cebollino, zanahoria, remolacha, rábano... entre otras hortalizas y frutas, como mango y marañón.

«Dirigir no es fácil, por eso agradezco a la universidad la formación que tengo, allí aprendí a manejar y dirigir procesos, a estudiar y prepararme para la vida. La mayor parte del tiempo libre la dedico a estudiar el ciclo de los cultivos, su atención y cuidado, aun cuando desde niño convivo con esta actividad».

Este joven de 26 años asegura que los conocimientos le permiten producir in situ la materia orgánica que utiliza en los canteros, pero no es suficiente todavía. «Hacemos compost con restos de cosecha y hojarasca mezclada con paja de arroz, y eso sirve además para que el suelo no se endurezca», explica, y afirma que todo lo que utiliza es biológico.

Herrera y su equipo garantizan también las semillas para hacer sostenible la estrategia de siembra del organopónico en usufructo, y la proyección es lograr que al menos el 50 por ciento sean producidas por ellos. Ya lo hacen con la lechuga, el pepino, el quimbombó, el tomate y la acelga.

Entre las limitaciones para avanzar figuran no contar con tela para ampliar y mejorar el sistema de tapado y la carencia de riego. Entre los principales resultados hasta la fecha se destaca la comercialización de más de tres toneladas de lechuga, dos de col china, cuatro de pepino, igual cantidad de tomate, una y media de remolacha y más de 200 kilogramos de zanahoria.

«Nuestro producto lo vendemos a mercados y placitas del territorio, atendemos el hospital y otras instituciones de salud y donamos a los centros de aislamientos y áreas en cuarentena», dice.

Agradece la atención de la Agricultura en el territorio y las autoridades locales, a las organizaciones de masas que movilizan personas para trabajar, y a su familia. No tiene hijos todavía, pero vive una relación de más de diez años y  la unidad, solidaridad y compromiso son estandartes que dignifican ese hogar.

Esa herencia es la que el joven aspira legar a sus hijos, «para que sigan mi ejemplo, como yo hago con mi papá; que estudien lo que quieran, pero que no olviden sus raíces y que el trabajo en el campo también forme parte de sus vidas», sueña complacido.

Comparte esta noticia

Enviar por E-mail

  • Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
  • No se admitirán ofensas, frases vulgares, ni palabras obscenas.
  • Nos reservamos el derecho de no publicar los que incumplan con las normas de este sitio.