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Durante el homenaje en el capitalino cementerio de Colón los familiares llevaron en sus manos fotos de las víctimas del crimen de Barbados Autor: Abel Rojas Barallobre Publicado: 06/10/2021 | 11:09 pm
Ni la memoria ni el dolor podrán ser arrancados de los hijos de este pueblo cuando se trata de las víctimas del repugnante crimen de Barbados, como es conocida la voladura de una aeronave de Cubana de Aviación que provocó el fallecimiento de 73 personas el 6 de octubre de 1976, en las costas de esa nación caribeña. A 45 años de uno de los más crueles actos de terrorismo cometidos contra nuestro país, es imposible acallar los reclamos de justicia.
«Han pasado 45 años, pero ni en cien, ni nunca, olvidaremos el abominable crimen de Barbados. Los autores intelectuales murieron tranquilamente. Los cobijaron administraciones republicanas y demócratas de Estados Unidos», condenó el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, desde su cuenta de Twitter.
Y como es tradición en cada aniversario, este miércoles se les rindió homenaje a los desaparecidos en el sabotaje, en la necrópolis de Colón. En el panteón de las Fuerzas Armadas Revolucionarias encabezaron la peregrinación ofrendas florales del General de Ejército Raúl Castro Ruz, del Presidente de la República, así como otras en nombre del pueblo cubano.
Allí marcharon familiares de los mártires, trabajadores del sector deportivo, pesquero y de la aviación civil, así como una representación de la población habanera. En la avanzada estuvieron Rogelio Polanco Fuentes, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido y jefe de su Departamento Ideológico, los Cinco Héroes de la República de Cuba, junto a los máximos dirigentes del Partido y el Gobierno en la capital.
Osvaldo Vento Montiller, presidente del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación, expresó que el atentado enlutó a un pueblo noble, como expresión de una política sostenidamente agresiva, con manifestaciones concretas en las actuales campañas de mentiras, linchamientos mediáticos e incitación al vandalismo, orquestadas desde Estados Unidos.
Agregó que este crimen truncó los sueños de «los 24 integrantes del equipo juvenil de esgrima que regresaban a Cuba con todos los títulos disputados en el 4to. Campeonato Centroamericano y del Caribe de ese deporte. Sus medallas de oro no yacerán en el fondo del océano, se levantan ya como soles sin manchas y como símbolos en el firmamento».
