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El Presidente venezolano dijo que la Alianza está en capacidad de enfrentar los nuevos y enormes desafíos que se abren ante ella. Autor: Roberto Suárez Publicado: 15/12/2021 | 02:28 am
Dignas de los fundadores, Fidel y Chávez, fue la decisión y certeza expresadas por sus continuadores de Cuba y Venezuela en el acto-clausura de la 20ma. Cumbre del ALBA-TCP, de que los hijos de Latinoamérica somos hombres y mujeres libres que no vacilaremos jamás ante las presiones y chantajes, como lo aseguró el Presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez, así como la confianza expresada por su colega venezolano Nicolás Maduro Moros, de que el conglomerado está en capacidad de enfrentar los nuevos y enormes desafíos que se abren ante él.
En el mismo escenario habanero del Palacio de Convenciones donde, hace 17 años, los comandantes de Cuba y Venezuela firmaron el acta fundacional de la alternativa que luego ha sido alianza, líderes de hoy, contando al resto de los representantes del esfuerzo integracionista, patentizaron la disposición de continuar la marcha unida en cuadro apretado.
El acto fue presidido por el General de Ejército Raúl Castro Ruz, y por Díaz-Canel y Maduro junto al presidente boliviano, Luis Arce Catacora, y el nicaragüense Daniel Ortega Saavedra, y contó con la presencia de representantes y embajadores de los países miembro del ALBA-TCP, diputados y representantes de organizaciones e instituciones de Cuba, entre otros invitados.
Primero en usar de la palabra, Maduro calificó de «audaz» aquel paso dado en 2004 por Fidel y Chávez, que empezó a construir la que llamó «nueva unión» de América Latina y el Caribe. Fue un paso lleno de convicciones, de moral, de firmeza; un desafío inmenso, señaló.
Diecisiete años después, uno aprecia la gran capacidad de innovación y de creación que ha tenido el ALBA-TCP, valoró Maduro; una gran capacidad para cabalgar las distintas coyunturas de modo de impactar, con acciones, la vida de los pueblos.
Al referirse a los debates de la 20ma. Cumbre celebrada este martes en La Habana, el Presidente venezolano consideró que con ellos pudieron evaluarse los grandes retos que se presentan en lo adelante.
Pareciera un lugar común afirmar que solo juntos será posible el sueño del desarrollo, de la estabilidad y del bienestar verdadero y creciente de nuestros pueblos; que cada quien por separado, ni en el mundo ni en la región, jamás logrará poner bases sólidas, permanentes, duraderas, del desarrollo, de la vida, del vivir viviendo.
Sin embargo, manifestó la convicción de que en la cita quedó bien consolidado el concepto de tomar como prioridad la unión y la integración en todas las dimensiones, y poner el acento en el trabajo acompasado y armónico de los proyectos del ALBA.
La arquitectura está construida, los retos están presentes, señaló.
El ALBA ha tenido la capacidad de accionar en estos 17 años, pero los retos de la nueva época son superiores; de mayor dimensión, más complejos.
No obstante, manifestó la confianza de que estamos preparados. El ALBA «tiene con qué»: la fuerza política, el conocimiento, la experiencia, dijo Maduro, quien reiteró el llamado a colocar el portafolio de esas decisiones junto a las angustias diarias de cada uno de nuestros países; al lado de los planes de combate contra las conspiraciones imperiales, «que no es poca cosa», apuntó.
El Jefe de Estado venezolano dijo que estamos en un momento especial del ALBA y, si apretamos la marcha, si ponemos el acento en los temas principales y en los asuntos económicos fundamentales; si se apunta en la dirección de producir alimentos, medicamentos, bienes y servicios, como sugirió el presidente Arce en los debates, la nueva época que se ha abierto también encontrará al ALBA en los cambios revolucionarios a que se aspira.
Maduro felicitó a Díaz-Canel y dijo que la de la Cumbre fue una extraordinaria jornada de preparación, y luego deseó que los elementos contentivos de la Declaración y del Plan de trabajo aprobado para 2022 puedan circular por los medios de comunicación tradicionales y las redes sociales.
El ALBA-TCP es una alianza de cooperación no para la guerra, aseveró, recordando palabras de Ortega Saavedra.
En el camino de nuevos retos que se abre, Maduro exhortó a convocar a los pueblos, a la Alianza del ALBA de los Pueblos, para que ellos acompañen, caminen y lleven las riendas de esos planes de futuro.
La Cumbre rindió homenaje de corazón y de acción a Chávez y Fidel, los fundadores del ALBA.
No vacilaremos jamás ante las presiones y chantajes
Al pronunciar las palabras centrales del acto de clausura, el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, valoró que durante los 17 años transcurridos desde la fundación del ALBA-TCP se han sorteado duras pruebas que incluyen la desaparición de sus artífices, mientras el conglomerado defendió la soberanía nacional y, durante los casi dos años que dura la pandemia, la cooperación se hizo sentir con su carga de solidaridad en los momentos más difíciles, compartiendo lo poco de que podía disponer cada uno.
La Alianza demostró que apoyarnos no solo es necesario, sino, también, que es posible, aseveró.
Cuenten con la mano solidaria de Cuba para continuar avanzando, en nuestras modestas posibilidades, en los planes emprendidos, dijo Díaz-Canel, quien reiteró que los logros de los científicos cubanos para enfrentar la COVID-19 están al servicio de la humanidad y, en particular, de nuestros hermanos pueblos de Latinoamérica y el Caribe.
Nada mejor que el mensaje siempre aleccionador y amoroso de La Colmenita para cerrar el encuentro latinoamericano y caribeño en una obra que destacó y rindió homenaje a los fundadores Chávez y Fidel y la entrañable amistad que les unió.
