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Marianela Areces, productora de la CCS Esteban Ajete, en el municipio San Juan y Martínez, perdió más de 3 000 cujes de tabaco. Autor: Dorelys Canivell Canal Publicado: 08/06/2022 | 09:25 am
PINAR DEL RÍO.— «El tabaco lleva acciones precisas de manejo para ser recuperado, hay que darle el mayor tratamiento posible, quitarle el moho que pueda coger y se aconseja no zafar, empilonar ni acopiar con exceso de humedad, y esperar que las condiciones estén creadas para ello», señaló Gonzalo Rodríguez Pérez, especialista agrícola del Grupo Tabacuba, tras recorrer áreas productivas de la hoja en Vueltabajo.
Las lluvias intensas de días anteriores dejaron un saldo negativo en parte del tabaco, que se encontraba sobre todo en casas de cura de los campesinos, de ahí que se adopten las medidas necesarias para recuperar la mayor cantidad posible, a partir de las indicaciones de los técnicos de las empresas y de las tradicionales prácticas que los campesinos ejecutan ante este tipo de situaciones.
Hasta las tierras de Marianela Areces, productora de la CCS Esteban Ajete, en el municipio San Juan y Martínez, la Meca del Tabaco, llegó Marino Murillo Jorge, presidente del Grupo Empresarial Tabacuba. Allí apreció las pérdidas tras el derrumbe total de una casa de cura que resguardaba más de 3 000 cujes de tabaco.
«La casa estaba bastante buena, pero aquí hubo una tormenta local severa y se cayó, no obstante, me siento con deseos de trabajar. Hemos aprovechado el techo y parte de la madera, para, aunque sea, cubrir la casa. Es muy difícil ver el esfuerzo de todo un año irse en nada. Hay que seguir adelante, tengo confianza en que me ayudarán a salir de esta situación», refirió la productora.
Murillo Jorge insistió en la importancia de realizar cada uno de los procesos en su momento, de sembrar temprano, en noviembre y diciembre, zafar en tiempo y recolectar cuando se debe. «Contra la naturaleza no se puede», añadió.
Muy cerca, también perteneciente a esta CCS, permanece en el piso una de las casas de tabaco de Ciro Reina Rodríguez, joven que vio el trabajo de muchos meses caer bajo el techo de la casa de cura. Aseguró que pudo recuperar alrededor de mil cujes, y ahora tratará de, con la madera que sirve y el techo, levantar otra casa, «porque aquí todos tenemos familia y hay que trabajar», señala el muchacho, que tiene las botas puestas desde los días de las fuertes lluvias.
De daños y recuperación
En intercambio con directivos de las Empresa de Acopio y Beneficio del Tabaco (ABT) de los municipios San Juan y Martínez, San Luis y Pinar del Río, tres referentes en el cultivo para todo el país por la calidad de sus hojas, Murillo Jorge puntualizó la disponibilidad de recursos que ayuden a combatir la humedad del tabaco; orientó que los técnicos evalúen cada una de las afectaciones de conjunto con los campesinos, que se visiten las áreas y se mantenga una constante comunicación con los productores.
En San Juan y Martínez se contabilizan de forma preliminar unas 16,55 toneladas (t) perdidas; 1,2 millones de cujes afectados, para un estimado de 745,3 t; siete casas de tabaco sufrieron derrumbe total y otras nueve, con 37 aposentos y unos 32 000 cujes de tabaco seco ensartado están en peligro.
En tanto, según informó José Ángel Ortega Hernández, director de la empresa ABT San Luis, dos casas de cura natural están en derrumbe total en ese municipio y otras ocho fueron afectadas. Alrededor de 50 toneladas se dañaron por la humedad y seis se perdieron definitivamente.
Entre las labores que ya se emprenden están el manejo y recuperación del tabaco ensartado que lo permita, acelerar el acopio previsto para esta fecha, presentar los proyectos de reconstrucción de las casas de cura derrumbadas y, en el caso de San Juan y Martínez, recuperar la infraestructura dañada en la batería de cura controlada.
Tradición tabacalera
En temas de tabaco, definitivamente Pinar del Río marca la diferencia, pues aporta el 74 por ciento de la hoja que se produce en el país. Por eso los campesinos tienen una cultura al respecto y saben cómo actuar para salvar sus producciones ante las inclemencias del tiempo.
Sin embargo, no siempre se logra, porque el tabaco es extremadamente susceptible a las variables climáticas.
En medio de la actual situación no son pocos los que han prendido pequeños mechones con carbón en el piso de las casas de cura natural para que el calor del humo combata la humedad y así evitar el moho, una práctica que lleva destreza y, sobre todo, mucho cuidado.
Así lo ha hecho el joven Reiner Rojas Medina, de la CCS Gervasio Hernández Silva, en el municipio cabecera, cuya casa de cura desprende humo y vapor por los cuatro costados. Hace más de tres noches no va a su casa, porque según dice: «hay que estar con los ojos bien abiertos para que no ocurra un desastre». De su desvelo dependen ahora cerca de ocho toneladas que allí se curan.
Rodríguez Pérez insistió en que el tabaco que se mantiene en los pilones y esté en condiciones, sea protegido con mantas, mientras aquel que posea exceso de humedad debe ser virado y sacudido antes de empilonarlo. Recalcó que hay que levantarlo del piso porque cuando el tabaco tiene mucha humedad empieza a fermentar, aquello que los campesinos llaman «arder», y prácticamente se pudre.
Refirió que la indicación es que los supervisores y jefes de las Unidades Empresariales de Base mantengan un vínculo directo con los productores para que puedan orientarlos.
En total, unas 500 toneladas de tabaco fueron afectadas de manera preliminar en toda la provincia tras el reciente evento hidrometeorológico, que dejó acumulados superiores a los 200 milímetros de lluvia en el territorio vueltabajero.
El presidente de Tabacuba precisó que alrededor de 90 casas de tabaco fueron afectadas, nueve de ellas con derrumbes totales. Al respecto dijo que todas serán levantadas, pues el programa encaminado a recuperar capacidad de cura, tanto natural como controlada, no se detiene.
La aspiración es iniciar la venidera campaña el 20 de octubre y realizar la mayor parte de la siembra antes del 31 de diciembre, lo cual asegura también poder desarrollar la campaña en los meses en que el clima más favorece al tabaco.
Según apuntó Murillo Jorge, este rubro, principal renglón exportable de la provincia, tiene una demanda actual en el mercado internacional de 159 millones de unidades.
El joven Ciro Reina Rodríguez, después de ver su casa de cura natural en el piso, asegura que lo más importante es seguir trabajando y recuperar todo lo que sea posible. Foto: Dorelys Canivell
