Convocan para 2026 al 9no Congreso del Partido Comunista de Cuba. Autor: Tomada del sitio web del PCC Publicado: 05/07/2025 | 12:12 pm
Heredero de los sólidos pilares del programa patriótico del Partido Revolucionario Cubano forjado por José Martí, de las luchas por los derechos de la clase trabajadora y de la causa antimperialista del primer Partido Comunista de Cuba, fundado hace casi un siglo por Carlos Baliño y Julio Antonio Mella, nuestro Partido nació de las batallas libradas por el pueblo hasta alcanzar la victoria de enero de 1959 y de las organizaciones revolucionarias que, en ejemplar e inédito gesto de madurez política, se fundieron en el empeño por lograr la definitiva independencia y construir una sociedad de justicia.
Con esas motivaciones históricas, el Comité Central del Partido Comunista de Cuba convoca a la realización de su 9no. Congreso en 2026, año en que conmemoraremos el centenario del natalicio del Líder Histórico de la Revolución Cubana, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, cuyo legado guía la labor del Partido.
Será un escenario oportuno para continuar actualizando la estrategia de resistencia y desarrollo, en medio de una crisis mundial multidimensional en la que resurge el pensamiento fascista y de extrema derecha, con amenazas constantes a la paz; en una de las circunstancias más complejas y desafiantes de la historia nacional, signada también por la agresividad permanente de la administración estadounidense, el recrudecimiento del genocida bloqueo económico, comercial y financiero, y la inclusión de Cuba en la espuria lista de países supuestamente patrocinadores del terrorismo, cuyas consecuencias se manifiestan con mucha fuerza en la economía.
En el pasado Congreso, que realizamos en el contexto del enfrentamiento a la pandemia y de la lucha por salvaguardar vidas a partir de la creación de vacunas que protegieran a la población, con recursos y reservas propias, nos propusimos un proyecto de desarrollo, al que no hemos renunciado. Aún cuando no se ha podido materializar totalmente, el solo hecho de resistir es una victoria del pueblo cubano.
Por ello, el 9no. Congreso continuará centrando su atención en la búsqueda de las soluciones que correspondan a la situación económica que enfrentamos, a partir de las acciones trazadas en el Programa de Gobierno para corregir distorsiones y reimpulsar la economía.
Son prioridades ineludibles: el incremento de las producciones nacionales con énfasis en los alimentos; en las vías para aumentar la obtención de divisas; la recuperación del Sistema Electroenergético Nacional; el fortalecimiento de la empresa estatal socialista, el logro de la estabilidad macroeconómica, la adecuada relación entre el sector estatal y el no estatal; la reducción de la inflación; la participación de la inversión extranjera, la eficiencia y el ahorro.
También continuaremos impulsando la gestión de la ciencia e innovación, la comunicación social y la transformación digital para el desarrollo de nuestra sociedad, que ha apostado por seguir perfeccionando la democracia socialista y participativa, en el camino por conquistar toda la justicia posible.
El Partido Comunista de Cuba, martiano, fidelista y marxista leninista, como fuerza política rectora de la sociedad, tiene la responsabilidad de guiar al pueblo, movilizarlo para producir, desarrollarnos, crear y obtener resultados que logren, en el más breve plazo posible, mejorar las condiciones de vida de la población, dar sólido sostén a los avances sociales conquistados por la Revolución y reducir la brecha social que inevitablemente, a partir de las presiones extremas del imperialismo, han surgido en los últimos años.
El fortalecimiento de la unidad, el perfeccionamiento de la labor ideológica, el aseguramiento político al Programa de Gobierno, y la rectificación de desviaciones y tendencias negativas presentes en la sociedad cubana, constituyen prioridades en el trabajo del Partido Comunista de Cuba, cuyos resultados también evaluaremos en el 9no. Congreso.
Nada de lo anterior puede alcanzarse solo con el esfuerzo de quienes militamos en las filas del Partido. Es imprescindible la participación de todos los cubanos, quienes además de aportar con su trabajo, deben ejercer un cotidiano y efectivo control popular en la defensa de las conquistas de la Revolución.
En este contexto, las batallas ideológica, educativa y cultural cobran una relevancia extraordinaria. El proceso del Congreso será una oportunidad idónea para debatir sobre el papel del Partido en el fortalecimiento de los valores revolucionarios, el conocimiento de la historia patria, la cultura e identidad.
También para discutir sobre la comunicación política, mediática y comunitaria, herramientas esenciales de la gestión del Partido y del Gobierno, trinchera frente a las campañas de desinformación, manipulación y mentiras articuladas desde los medios de comunicación dominantes y los planes subversivos que buscan socavar el socialismo.
Ratificamos, con convicción, que la defensa de la Patria y la seguridad nacional son principios estratégicos y garantía de la existencia de la nación. La prevención y el enfrentamiento decidido y constante a la indisciplina social, al delito, la corrupción y las ilegalidades demandan del Partido una máxima atención. Sin el combate frontal a tales manifestaciones nocivas, no se podría triunfar en la batalla económica, en la preservación de la moral y de los valores que han caracterizado al pueblo cubano.
Para enfrentar con éxito los enormes desafíos de la Cuba de estos tiempos, el Partido debe ser cada vez más sólido, fortalecido desde la base hasta las instancias superiores de dirección, una militancia ejemplar y combativa, cuadros más preparados, con capacidad de análisis, dispuestos a encarar y solucionar los problemas.
El vínculo permanente con el pueblo, materializado también en las visitas sistemáticas de la dirección del Partido a los territorios, constituye un método de trabajo válido a todos los niveles.
Es imprescindible incrementar la participación activa de toda la juventud, con el protagonismo de la Unión de Jóvenes Comunistas, las organizaciones estudiantiles y movimientos juveniles, en los principales procesos políticos y socioeconómicos de la nación, así como de las organizaciones de masas y sociales.
Con la unidad como premisa esencial, dedicaremos los debates del Congreso a persistir y avanzar en la transformación socialista del país, con la certeza de que no renunciaremos a la construcción de una sociedad más justa y democrática, con más derechos para todos.
Vale recordar el llamado a la unidad y al intercambio sincero que nos hiciera el General de Ejército Raúl Castro Ruz en la inauguración de la anterior cita partidista:
La unidad de la inmensa mayoría de los cubanos en torno al Partido y la obra e ideales de la Revolución han sido nuestra arma estratégica fundamental para enfrentar con éxito todo tipo de amenazas y agresiones. Por eso esta unidad debe cuidarse con celo.
…Si tenemos un solo partido debemos promover, en su funcionamiento y en general en nuestra sociedad, la más amplia democracia y un permanente intercambio sincero y profundo de opiniones, no siempre coincidentes, estrechar el vínculo con la masa trabajadora y la población, y asegurar la participación creciente de los ciudadanos en las decisiones fundamentales.
El 9no. Congreso del Partido Comunista de Cuba, que realizaremos del 16 al 19 de abril de 2026, será de todo el pueblo; por ello, previo al evento realizaremos un amplio proceso de consulta de los documentos a presentar, que incluya los militantes del Partido, estructuras de dirección política y administrativa, las organizaciones de masas, sociales y estudiantiles.
Será un digno homenaje a la historia de lucha, a la ética y el espíritu independentista que nos legaron Céspedes, Gómez, Maceo y Martí; al pensamiento antimperialista de Baliño, Mella, Villena y Guiteras; a la generosa entrega de Abel, Frank, Celia, Vilma, Camilo, el Che y Almeida; a la Generación del Centenario, y especialmente, a Fidel y a Raúl, conductores de la Revolución, del Partido y del pueblo.
A unos días de que recordemos la acción gloriosa de aquellos jóvenes que hace 72 años tomaron la historia por asalto en los muros de los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, muchos de los cuales ofrendaron sus vidas para que su sangre generosa abonara el camino definitivo a la libertad, reafirmamos la convicción profunda en la victoria de nuestro pueblo, que ha sido capaz de enfrentar con heroísmo, solidaridad y altruismo los mayores desafíos, los más grandes obstáculos.