Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Por un mayor respaldo al futuro con base científica

Este jueves quedó aprobada por el Parlamento cubano la Ley General de Ciencia, Tecnología e Innovación, «una normativa que elimina trabas, impulsa, incentiva, estimula, llena vacíos y está destinada tanto al sector estatal como al privado, a las universidades y a los centros científicos, es decir, a todos los que producen conocimiento»

Autor:

Ana María Domínguez Cruz

Inclusiva, con elevada capacidad transformadora y profundo alcance para respaldar un futuro con base científica, quedó aprobada por unanimidad la Ley General de Ciencia, Tecnología e Innovación en el 6to. Período Ordinario de Sesiones del Parlamento, en su 10ma. Legislatura.

El ministro de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, Armando Rodríguez Batista, insistió en que la normativa reafirma que la política científica, tecnológica y de innovación constituye una de las políticas públicas de mayor relevancia, como palanca esencial en el fortalecimiento de las capacidades del país para contribuir al desarrollo sostenible, por lo que resulta necesario actualizar y jerarquizar las disposiciones normativas dirigidas a ordenar, promover y regular los procesos y actividades vinculadas con la ciencia, tecnología e innovación, como conquista de la Revolución y pilares de la soberanía, el desarrollo, el bienestar de la nación y del progreso de toda la humanidad.

Como parte del proceso de análisis y revisión exhaustiva esta nueva ley entrará en vigor a los 180 días de su publicación en la Gaceta Oficial de la República. La presente legislación consta de ocho capítulos y busca promover, desarrollar y ordenar los procesos y actividades vinculados con la ciencia, la tecnología y la innovación, que abarcan la producción, difusión y utilización del conocimiento, apuntó.

Ello comprende la investigación y desarrollo, la innovación, transferencia de tecnologías, creación de nuevos productos y servicios científicos y tecnológicos, la educación científica y tecnológica, general y especializada, los procesos de aprendizaje vinculados con actividades productivas, el asesoramiento científico, la gestión, la evaluación de impacto de las actividades de ciencia, tecnología e innovación y las actividades de interfaz.

Reiteró que las disposiciones de esta Ley son aplicables a las personas naturales y jurídicas que realicen actividades de ciencia, tecnología e innovación, tanto cubanas como extranjeras.

Ante los diputados, recalcó Rodríguez Batista que esta nueva normativa, en la que participaron más de 1 500 personas y para la que se recibieron 205 propuestas, «es una ley que elimina trabas, impulsa, incentiva, estimula, llena vacíos y está destinada tanto al sector estatal como al privado, a las universidades y a los centros científicos, es decir, a todos los que producen conocimiento».

Basada en la gobernanza, la sostenibilidad y la transformación digital, con la ampliación de los principios éticos, una sección específica para la educación científica y tecnológica, el reconocimiento de la condición relevante para las personalidades del sector, entre otros  novedosos aportes, el nuevo cuerpo legal contribuirá a un futuro con mayor base científica.

Destacó Rodríguez Batista que el Consejo de Estado dictará el Decreto Ley de la Academia de Ciencias de Cuba en los 30 días posteriores a la fecha de la entrada en vigor de la Ley y que el Consejo de Ministros dictará el Reglamento de la Ley y las Normas Generales sobre Innovaciones y Racionalizaciones, dentro de los 30 días posteriores a la fecha de su entrada en vigor.

Comparte esta noticia

Enviar por E-mail

  • Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
  • No se admitirán ofensas, frases vulgares, ni palabras obscenas.
  • Nos reservamos el derecho de no publicar los que incumplan con las normas de este sitio.