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Las almas fuertes de Latinoamérica

En el contexto de la 28va. Feria Internacional del Libro de La Habana, Cuba 2019, los títulos Margarita y Las dos caras de la moneda fueron presentados el viernes último, en la sede de la Asociación Cubana de Naciones Unidas

Autor:

Mercedes Muñoz Fernández

Una bella historia de amor revolucionario junto a la sensibilidad de un constante defensor de las causas justas, son el regalo de Edgar Ponce Iturriagá, autor del poemario Margarita, y de Delia Duque de Granado con su volumen Las dos caras de la moneda, novedosas entregas de la Feria Internacional del Libro de La Habana, Cuba 2019, que finalizó este domingo en la Fortaleza San Carlos de La Cabaña, y continua su viaje por las provincias hasta el venidero 14 de abril, cuando concluya en Santiago de Cuba.

La presentación permitió compartir las experiencias que inspiraron estos textos. En un ambiente de tierna confianza, recordó sus vivencias Delia Duque, la viuda de Alberto Granado. La entrañable amistad de este con el Che, a quien acompañó en su viaje por Suramérica, motivó varias de las anécdotas contadas por Delia entre sonrisas y nostalgias.

Edgar Aníbal Ponce, exembajador de Ecuador en Cuba, presentó su poemario Margarita. Como anunció, lejos de pretender convertirlo en un profesional de la poesía, el libro muestra la espiritualidad de este amigo de Cuba unida a su pasión por la justicia.

Al inicio narra su etapa de líder sindical, razón por la cual sufrió prisión. Luego, a través de una selección de poemas, cuentos y cartas a su hija, resume su periodo como diplomático en nuestra nación, sus añoranzas y gran admiración hacia figuras como Antonio Maceo o el Che.

Edgar Ponce, además, tuvo a bien sacar a la luz el libro Las dos caras de la moneda. A partir de los cuadernos de apuntes que Delia Duque de Granado le entregó al fallecer su esposo, Ponce Iturriagá se dedicó a publicar este título para honrar su amistad con la familia de Alberto Granado.

Dedicado a Fidel y a la Revolución cubana, el libro se nos presenta como un testimonio autobiográfico dividido en dos tiempos. La propia Delia explicó como la primera parte cuenta los sinsabores de una infancia dolorosa e injusta, eliminada de la realidad de los niños cubanos desde el 1959.

Su hijo Alberto Granado aprovechó la ocasión para destacar cómo en Venezuela -tierra natal de Delia- «gracias a la Revolución Bolivariana se ha logrado disminuir la existencia de los males a los que hace referencia el libro».

La segunda parte habla de su amor por Alberto. «Esta es la vida soñada por mí y tuve la satisfacción de compartirla con el Che, mi Comandante en Jefe Fidel, con Evo Morales y mi presidente Chávez», comentó con gran alegría la autora.

La Asociación Cubana de Naciones Unidas (ACNU) reunió a los creadores con representantes de países como Chile, Colombia, Ecuador y Palestina. Contó igualmente, con la presencia del cantautor Vicente Feliú, el doctor Álvarez Cambra, y otros invitados especiales como los hijos de Alberto Granado y combatientes de la última etapa de nuestra guerra de liberación nacional.

«El encuentro estuvo marcado —como refirió el presidente de la ACNU, Fermín Quiñones—, por un profundo sentimiento de unidad latinoamericana y solidaridad entre todos los pueblos, más allá de las vivencias personales». Fue un espacio para dialogar sobre la humildad de los grandes hombres de la región y apoyar a la nación venezolana.

Delia, conmovida, declaró a JR que entregaba un «breve pedazo de un amor basado en la identidad de ideales». Los mismos valores compartidos en Margarita y Las dos caras de la moneda para unir las almas sensibles y las mentes fuertes en la lucha de nuestros pueblos latinoamericanos.

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