El Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (Icaic) abrió las puertas del 23 Festival del Nuevo Cine Latinoamericano en Nueva Zelanda, según informó hoy el presidente del organismo, Alexis Triana.
La propuesta del Icaic a la Embajada de Cuba en Nueva Zelanda forma parte de las actividades que ya se organizan por la Jornada de la Cultura Cubana y la idea de la institución de la isla fue comenzar el evento con el filme «El Mundo de Nelsito», del reconocido cineasta Fernando Pérez, refiere la fuente en su sitio oficial de Facebook.
Cuba ha sido la protagonista de la apertura del vigesimotercero Festival de Cine Latinoamericano, un certamen que cada año acerca al público neozelandés a la riqueza cultural, la diversidad y la sensibilidad artística de los pueblos de América Latina, publicó Triana en su post de la red social.
La ceremonia inaugural en Palmerston North contó con la presencia del embajador de Cuba en Nueva Zelanda, Luis Ernesto Morejón, quien destacó la relevancia de iniciar esta edición con la proyección del mencionado largometraje de 2022. En sus palabras, el diplomático subrayó que la obra del director cubano, marcada por la poesía visual y la profundidad humana, «trasciende fronteras culturales y reafirma el poder del arte para transformar y conectar».
Durante su intervención, Morejón agradeció especialmente la presencia del alcalde Grant Smith, el embajador de la Unión Europea Lawrence Meredith y el Alto Comisionado de Sudáfrica Johnny Sexwale.
El alto funcionario cubano también resaltó la oportunidad de vincular la Jornada por la Cultura Cubana, del 10 al 20 de octubre, con la proyección de una película que rinde tributo a la identidad, la creatividad y la vocación universal del arte de la nación caribeña.
La cita cinematográfica en Nueva Zelanda se ha consolidado como un referente cultural en ese país de Oceanía y ofrece durante varias semanas una selección de películas, que invitan a descubrir y disfrutar las múltiples voces del continente.
Esta edición 23 reafirma a Palmerston North como un punto de encuentro privilegiado entre América Latina y Nueva Zelanda a través del séptimo arte, concluyó Triana.