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Cheryshev, autor de dos golazos, fue el hombre del partido. Autor: Getty Images Publicado: 14/06/2018 | 09:26 pm
El 5 de junio de 2002 había sido la última vez que los rusos terminaron felices un partido mundialista. Aquel día, en la ciudad japonesa de Kobe, los goles de Yegor Titov y de Valeri Karpin —de penal— sirvieron para debutar con victoria ante Túnez, aunque más tarde las derrotas ante Japón y Bélgica disolvieron cualquier esperanza de avanzar. Desde aquel entonces la primera fase se comportó como un muro infranqueable para los euroasiáticos que, a excepción de la Eurocopa de 2008, en la que fueron semifinalistas, no destacaron demasiado en ninguno de los torneos de selecciones a los cuales asistieron.
Semejante historial explica la idea de Stanislav Cherchésov para el partido inaugural de Rusia 2018. Sumar de a tres en el Luzhnikí de Moscú era casi una obsesión, y sus órdenes fueron claras: subir las líneas, ampliar la cancha y buscar siempre a Alan Dzagoev y Aleksandr Golovin, los más capacitados para romper el equilibrio en el frente de ataque.
Rápido fueron saliendo las cosas, y al 12’ llegaba de cabeza la primera alegría de la Copa, obra de Yuri Gazinsky. Aunque hubo que lamentar la temprana marcha del lesionado Dzagoev, a poco del descanso volvieron las carcajadas al estadio, cuando su sustituto, Denis Cheryshev, mandó a bolina a dos «custodios» y clavó un zurdazo a la escuadra que significó otra inyección de euforia en el alma del país.
Tres veces más subiría la marea en el Olímpico, templo en donde ni siquiera un huésped tan ilustre como el presidente Vladimir Putin pudo disimular la emoción de ver cómo sus muchachos volvían a sonreír.
Resultado del 14 de junio: Rusia-Arabia Saudita (5-0) : Gazinsky 12’, Cheryshev 43’ y 90+1’, Dzyuba 71’ y Golovin 90+4’.
Los duelos de hoy
Egipto-Uruguay (8:00 a.m.): En el duelo que cerrará la llave A chocarán los dos equipos que a priori se perfilan como favoritos para avanzar a octavos. Tras la noticia que anunció la posible titularidad del Mohamed Salah por parte de los Faraones, el partido cobrará más brío, aunque sin lugar a dudas los sudamericanos son los máximos aspirantes a llevarse los tres puntos:
Marruecos-Irán (11:00 a.m.): Este duelo del grupo B entre naciones islámicas pudiera ser fundamental para mantener las esperanzas —que deben ser bastante pocas— de progresar camino hacia los octavos de final. Un empate prácticamente cerraría las puertas a ambas, motivo por el cual la victoria tiene un valor extra. Aunque hay paridad, Marruecos parece tener mayores posibilidades de sacar ventaja.
Portugal-España (2:00 p.m.): En el partido más esperado y que cierra la fecha competitiva, habrá un enfrentamiento ibérico. Los actuales campeones de Europa y la talentosa Furia Roja disputarán un tope que muy posiblemente marcará la diferencia entre el primer y el segundo lugar del apartado B. La conducción del juego debe correr a cargo de los españoles, mientras que los lusos intentarán aprovechar las transiciones rápidas para golpear y ponerse por delante. A pesar de los cambios recientes, los campeones de 2010 parten como presuntos vencedores.
Inauguración estelar
Luego de cuatro años de espera, la Copa del Mundo de Fútbol Rusia 2018 quedó inaugurada en Moscú. La ceremonia de apertura contó con las actuaciones del cantante británico Robbie Williams y la soprano rusa Aida Garifullina, quienes con su música pusieron de pie a los cerca de 80 000 presentes en el Estadio Olímpico Luzhnikí de la ciudad de Moscú.
Luego de la parte musical, Vladimir Putin, presidente de la nación anfitriona de la Copa, y Gianni Infantino, titular de la FIFA, se dirigieron a la afición y dejaron oficialmente abierta la competencia.
El acto contó además con la presencia de una leyenda mundialista como el brasileño Ronaldo Luiz Nazario de Lima, El Fenómeno, dos veces campeón de este torneo (1994 y 2002) con La Canarinha.
Justo antes de comenzar la fiesta, el capitán de la España campeona de 2010, Iker Casillas, colocó junto a la modelo rusa Natalia Vodiónova el trofeo sobre el terreno.
