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El Bayern dominó totalmente en Europa y aspira a ser campeón mundial en 2021 Autor: Reuters Publicado: 09/01/2021 | 07:52 pm
La temporada más atípica en la historia reciente del balompié mundial sucedió en 2020, cuando el nuevo coronavirus forzó una larga pausa en la mayoría de las competiciones y dejó a los aficionados con un síndrome de abstinencia difícil de contener. Por suerte, eventualmente todo volvió a una normalidad aceptable y pudimos volver a disfrutar de goles y grandes momentos en los principales torneos del orbe.
Para comenzar, toca referirnos a la enorme temporada del Bayern de Múnich, club que durante los pasados 12 meses tuvo que lidiar con un cambio de técnico a mitad de campaña, como consecuencia del cual lograron ganar todos y cada uno de los trofeos que disputaron, algo que no lograba club alguno desde el Barcelona de Pep Guardiola en 2009.
Los bávaros comenzaron el curso a las órdenes de Niko Kovac, quien tras unos resultados grises fue sustituido por Hans-Dieter Flick, un hombre que los ayudó a recuperar el nivel de antaño y los condujo a alzarse con la Bundesliga, la copa nacional —frente al Bayer Leverkusen— y la Liga de Campeones, lid en donde superaron 1-0 al París Saint-Germain gracias a un gol de Kinsgley Coman.
Tras conseguir el triplete, llegaría el título de las dos supercopas disponibles: primero se harían con la local, al doblegar 3-2 a sus archirrivales del Borussia Dortmund, y luego celebrarían la europea, con un 2-1 en tiempo extra contra el incansable Sevilla.
En la campaña del Bayern hubo un nombre fundamental: Robert Lewandowski, quien hizo 46 goles en 39 partidos (1,18 de promedio) y mantuvo un nivel que hizo mejores al resto de sus compañeros, además de hacerle merecedor del FIFA The Best.
Si otra noticia acaparó titulares en el balompié del otro lado del Atlántico, fue el triunfo del Liverpool en la Premier League, 30 años más tarde de su última sonrisa en el máximo evento inglés.
Los dirigidos por Jurgen Klopp hicieron una temporada increíble y se proclamaron como líderes inalcanzables varias fechas antes de la conclusión del calendario, lo cual significó un premio extra para una institución histórica que no cantaba el alirón desde 1990.
Más allá de la «sorpresa» que dieron los reds, en las restantes ligas de la élite del otro lado del Atlántico hubo pocos sobresaltos, pues en cada una de las cuatro justas venció un favorito de toda la vida.
Mientras Juventus y París alargaban sus respectivas rachas supremacistas en la Serie A y la Ligue 1, en España el Real Madrid recuperó terreno y se impuso en un final sumamente cerrado a un Barcelona sin espíritu.
Para los bianconeros fue su 34to. cetro y el noveno de forma consecutiva, mientras que para los de la capital francesa significó su séptimo en ocho años y noveno en total. Esta tendencia dejó clara la monotonía y las diferencias entre grandes y chicos en ambas ligas. Eso sí, del número uno hacia abajo, se mantiene una enconada disputa por las restantes de la tabla, sobre todo los cupos continentales.
Mientras, en tierra ibérica, los madridistas apelaron a una gran intensidad para cerrar el curso con un triunfo que parecía inesperado. La estabilidad defensiva y los goles precisos les garantizaron regresar a una cima que en tiempos recientes ha estado copada casi absolutamente por los blaugranas, sin duda el equipo más contundente de La Liga desde el comienzo de este siglo.
De nuestro lado del planeta, la presente edición de la Copa Libertadores de América también tuvo un comienzo accidentado, pues luego de tres fechas completadas hasta marzo, hubo que esperar que llegara septiembre para cerrar la fase de grupos y continuar con las rondas de eliminación directa.
A lo largo de la ruta, han ido cediendo duros rivales como los brasileños Gremio e Internacional —ambos de Porto Alegre—, así como el argentino Racing Club de Avellaneda, candidatos que casi siempre están en las instancias relevantes del apasionante torneo.
River Plate ha tenido una gran Copa Libertadores y ya está en semifinales nuevamente. Foto:AP
Actualmente, el certamen más competitivo desde el Río Bravo hasta La Patagonia se encuentra en la etapa de semifinales. Tras la derrota del aún vigente campeón, Flamengo, a manos de Racing, de momento quedan cuatro planteles clásicos en la carrera por el pintoresco y fastuoso cetro sudamericano.
Lo más curioso que dejó 2020 fue que en ambos lados del organigrama habrá un representante paulista y otro bonaerense, pues se medirán River Plate y Palmeiras a la vez que Boca Juniors y Santos buscarán el restante cupo a la final que está programada para el próximo 30 de enero en el Maracaná de Río de Janeiro.
Habrá final brasilero-argentina o tocará ver un enfrentamiento entre compatriotas. Sea como sea, habrá que verlo con una pastilla debajo de la lengua para evitar exabruptos.
