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Fronteras

Este lunes, los nipones se enfrentaron en octavos de final de la competición a Croacia, un plantel que cuatro años atrás cruzó casi todas las fronteras imaginables

Autor:

Enio Echezábal Acosta

Un Mundial es un sitio de fronteras. Igual que esa zona sin bandera que existe dentro de cada aeropuerto, en este torneo confluyen idiomas, colores, cánticos y todo tipo de manifestaciones que sirven para armar una fiesta multicultural que compite solamente con las olimpiadas.

Sin embargo, más allá de mezcla y de la conexión que surge espontáneamente entre hinchadas de decenas de países, cada equipo llega a la cita máxima del balompié con sus propios límites.

Japón es, a estas alturas, un habitual en las Copas del Mundo. Con esta de Catar, ya suman siete participaciones consecutivas en estas lides desde que debutaran en la edición de Francia 1998 como uno de esos planteles que van con pocas aspiraciones más allá de ganarse un diploma de participación.

Este lunes, los nipones se enfrentaron en octavos de final de la competición a Croacia, un plantel que cuatro años atrás cruzó casi todas las fronteras imaginables. Los europeos, que en Rusia fueron subcampeones del mundo, viajaron a territorio catarí con la durísima misión de rebasar el único límite que les queda y alzarse con el trofeo dorado que les arrebató Francia con un soberano baile en la final.

Sobre la cancha de Al Janub, asiáticos y balcánicos dieron un espectáculo igualadísimo, que terminó en empate después de 120 minutos.

Ya en la tanda definitiva desde los 12 pasos, los del extremo este del planeta se encontraron en la línea con un tal Dominik Livakovic. Metido en el papel de recio guardia fronterizo, el meta vatreni detuvo los disparos de Minamino, Mitoma y Yoshida, y así volvió a cerrar las puertas de los cuartos de final a un elenco japonés que parecía listo para «emigrar» al siguiente nivel. 

Par de horas después, otro plantel oriental, Corea del Sur, se midió con Brasil en el Estadio 974.

Emocionados por su espectacular clasificación a las eliminaciones directas, los Tigres salieron a buscar su pasaje a la ronda de ocho mejores, uno que no alcanzaban desde 2022, cuando cayeron en semis.

Al cierre del primer tiempo ya los sudamericanos ganaban 4-0 y aunque los llamados Guerreros Taeguk tuvieron un par de chances, incluido el golazo de Paik Seung-ho, la tropa de Tite nunca les dejó siquiera poner un pie del otro lado de la línea divisoria. Así, una vez más les tocó a nipones y sudcoreanos marcharse de la gran cita con las ganas de «emigrar» a la élite mundialista.

Resultados del lunes:

  • Japón 1 (2)-Croacia 1 (3) (Maeda 43’ / Perisic 55)
  • Brasil 4-Corea del Sur 0 (Vinicius 7’, Neymar 13’P, Richarlison 29’, Paquetá 36’)

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