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Valiente de apellido y puntería

Cristian Valiente Osorio fue de los primeros goleadores en la Liga Cubana de futsal en 2022, y hoy JR conversa con él

Autor:

Nelson Rodríguez Roque

HOLGUÍN.— La tercera posición de la escuela primaria Julián Agüero, de Sagua de Tánamo, en el Torneo Nacional Infantil de Fútbol para Todas y Todos en Cienfuegos, en 2013, se ubica entre los hechos importantes de ese municipio. Con fiestero ambiente fue recibido aquel equipo, entre cuyos integrantes estaba Cristian Valiente Osorio, que ya empezaba a entrar balones en las porterías de manera frecuente.

Ahora lleva el pelo a lo afro «Bolón» —como le llaman en el ámbito futbolístico nororiental—, quién sabe si persiguiendo copiar el estilo y el éxito de Axel Witsel, internacional belga y jugador del Sevilla. Juega su segunda temporada Nacional y en 2022 fue de los primeros goleadores en la Liga Cubana de futsal y en los certámenes de Apertura y Clausura del once.

Superada la etapa sub-20 hace muy poco, todavía no ha sido llamado a la absoluta por el técnico Pablo Elier Sánchez. No obstante, de continuar con el actual rendimiento que lo ha llevado a anotar cuatro tantos en el Torneo Apertura de 2023, esto pudiera pasar en el futuro cercano.

«Si no me tocó a los 20 años sucederá más adelante. Voy a esforzarme acumulando goles, que es lo que sé hacer. Ahora tengo la responsabilidad de echar pa’lante junto a mis compañeros de Holguín, en busca del boleto al Torneo Clausura. Tenemos un equipo bastante joven, lleno de talento y ganas», comentó Cristian a JR.

En el Apertura pasado, debido a una lesión de rodilla en la fecha inicial, solo jugó ocho partidos con los de la Ciudad de los Parques, entre ellos los siete
últimos. No obstante, rindió bien en ese tramo final y anotó cinco veces actuando como extremo izquierdo.

Valiente se incorporó con Las Tunas como refuerzo en el Clausura 2022 cuando habían efectuado tres encuentros. Debutó frente a Camagüey en Manatí y aunque no pudo marcar ese día, luego le anotó a Cienfuegos, Artemisa, Guantánamo y Villa Clara».

Tras superar la etapa de la sub-20, el holguinero (izquierda) va fraguando una buena temporada en el Apertura. Fotos: Nelson Rodríguez Roque

Ya son par de temporadas para Valiente como local en Banes, donde la afición es una de las que más exige y apoya en el país.

«Cuando juego en Banes me siento en casa, me abro al público, conozco nuevas personas y comparto con otras con las que intercambié durante el campeonato anterior. Además, a la cancha Turcios Lima asisten en algunas oportunidades mis padres, mi herma-
nito, mi tía, y otros familiares y pobladores de Sagua de Tánamo», declaró el delantero.

—¿Cómo fue llegar al fútbol desde un municipio con poca tradición en este deporte?

—En Sagua de Tánamo se practican más disciplinas de combate o béisbol, pero en ocasiones iba de niño al estadio de pelota y jugaba «canchita» en su terreno. Fui luchador grecorromano y casi me llevan para la EIDE holguinera; sin embargo, en el Torneo Nacional Infantil de Fútbol para Todas y Todos quedé de líder goleador. A partir de ahí fui entrenando más, hasta que me captaron profesores de fútbol de la EIDE.

«Terminando el preuniversitario, estuve en el preseleccionado sub-20 en Ciego de Ávila, con Reinier Bonora como entrenador. Me escogieron para la selección, de la que fui miembro un año. Aunque apareció la COVID-19 y no pudimos participar en la eliminatoria mundialista. Sí viajé a Venezuela a finales de 2019, a Isla Margarita, donde la estancia resultó maravillosa y efectuamos juegos de preparación con la sub-20 venezolana, en el Centro Nacional de Entrenamiento».

—¿Qué aprendiste en la incursión con el elenco holguinero en la liga cubana de futsal ?

—Jamás había jugado futsal. Encontré más rápido todo. Recurría a pisar la pelota, moverme, marcar y observar las rotaciones. Fui pívot en la segunda fase de la Liga y contribuí a que casi nos incluyéramos entre los cuatro mejores elencos del país. También reforcé a los avileños y seguí aprendiendo, entrenando hasta los domingos. Fruto de ese trabajo fueron los 14 goles en 12 partidos.

—¿Te comunicas con tu coterráneo Yasnier Matos, jugador del Municipal de Guatemala?

—Nos conocemos desde niños. Él es de Moa y fue con nosotros de refuerzo al Infantil de Fútbol para Todas y Todos. Luego, en la EIDE yo jugaba de extremo y «Tití» Matos de mediocampista. Somos como hermanos, cada día hablamos y me cuenta del equipo nacional o la liga guatemalteca».

—¿Hasta dónde añoras verte como futbolista?

—Mis sueños son ser llamado al equipo nacional de once y también obtener un contrato en el exterior. En el fútbol sala parece que estaré en una preselección del país que pudiera concentrarse a finales de abril. Me siento capaz de no defraudar a quienes han depositado confianza en mí.

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