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Celebran Asamblea de la UJC en Palma Soriano

En ese municipio de Santiago de Cuba se proponen que el trabajo de la UJC se parezca, de verdad, a sus miembros

Autor:

Juventud Rebelde

PALMA SORIANO, Santiago de Cuba.— Con su hablar campechano, sin mucho rodeo, Aramis Reyes, de la UBPC Barrancas, con 12 años al frente de su comité de base, dijo lo que todos saben, pero no muchos hacen, para que el trabajo de la UJC se parezca, de verdad, a sus miembros, sin desatender los objetivos supremos de su existencia.

«Se trata de no repetir tanto las cosas y ponernos de verdad para hacerlas con rigor, integralidad y trabajo sistemático», dijo Aramis y de inmediato se explicó, al hacer un retrato hablado del día a día de sus compañeros de filas más allá de reuniones y tareas, quienes lo mismo organizan un conversatorio sobre los más diversos temas, que llenan pipas de agua para el pueblo cuando la necesidad obliga, o dirigen la preparación para la defensa en su zona, de las más intrincadas del municipio.

Y tiene mucha razón en eso de hablar menos y hacer más. Porque, ¿de qué otra manera se pueden formar valores, elevar el sentido de responsabilidad y forjar convicciones?

«No podemos seguir teorizando ni pensando que si el estudiante se lee un libro, ya le dimos los valores que debe tener. Los valores se forman con ejemplo, con exigencia y combatividad, presión e influencia sobre la familia, la comunidad y promoviendo actividades, tareas concretas que refuercen esa tenacidad, esa voluntad, esa responsabilidad que queremos formar».

Con estas palabras el primer secretario de la UJC en la provincia, Roberto Sánchez Figueras, devolvió a su cauce la asamblea de balance de la organización en este municipio santiaguero.

Pero aún se está lejos. Y es que, aunque en esencia los delegados coincidieron desde el discurso con el dirigente sobre cómo reforzar los llamados valores, al mismo tiempo las situaciones que describían dejaban claro que urge dejar a un lado la manera tan esquemática como se mira el tema en la práctica, si se quiere avanzar.

En esta, como en todas las asambleas de este tipo en las que he participado últimamente, fueron los representantes de las estructuras de la UJC de los centros educacionales los únicos que aportaron ejemplos concretos acerca de cómo en su cotidianidad investigan, se esfuerzan porque los matutinos sean clases de Historia, los profesores sean un espejo ante sus alumnos, o los padres eleven su papel en la formación de los cubanos del mañana.

En otros sectores, en cambio, tal y como ilustraron las intervenciones, las reflexiones sobre el tema parecen destinadas únicamente a «los marcos» de reuniones y eventos teóricos.

«No todos los jóvenes de la Salud están hoy preparados para asumir, con responsabilidad y humanismo, las transformaciones que vive el sector...», apuntaba la delegada Delia Cala.

«Aún nos falta lograr que el ciento por ciento de los maestros en formación sean responsables», planteaba alguien, y otros delegados exponían que «algunos trabajadores sociales, inmersos en muchas actividades, dejan a un lado sus estudios universitarios».

Las maneras de revertir estas realidades desde el comité de base se reducían a: «Lo hemos llevado a las reuniones ordinarias...», como si la iniciativa juvenil para promover encuentros deportivos, caminatas, visitas, ascensos a lugares históricos, en fin, actividades concretas y diversas, necesitasen aparecer en el orden del día de estas reuniones, y no en el espíritu de los militantes.

Es como si el entusiasmo, los bríos, la audacia, propias de los años mozos, hubieran sido secuestrados de la vida juvenil, decía a este diario el chino Mock, fundador de la organización, al analizar hechos que alcanzan el mismo funcionamiento como aquellas cifras de jóvenes que, después de años en la organización, al arribar a la edad límite no llegan a ingresar a las filas del Partido.

No debemos sentirnos conformes porque cumplimos con los indicadores numéricos que nos piden, decía en la asamblea palmera el delegado Wilber Grant, definiendo certeramente el camino del buen funcionamiento.

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