La juventud de izquierda ha sido protagonista de las luchas por el derecho a la vida y las causas más justas. Autor: Abel Rojas Barallobre Publicado: 17/10/2025 | 12:46 am
En medio de tantas complejidades es importante que las nuevas generaciones fortalezcan las herramientas de comunicación, la formación política y la unidad dentro de la diversidad global, según se dio a conocer este miércoles durante la clausura del taller Juventudes por un mundo mejor, una cita que se celebró en el marco del 3er. Encuentro Internacional de Publicaciones Teóricas de Partidos y Movimientos de Izquierda.
El espacio devino en plataforma para el análisis de las batallas mediáticas, la solidaridad con las causas justas y el papel protagónico de la juventud en cada escenario retador.
Durante los profundos intercambios, a los que asistió la primera secretaria del Comité Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), Meyvis Estévez Echevarría, se planteó la necesidad de crear órganos de formación política sólidos que trasciendan y construyan conciencia, así como la de permanecer en solidaridad invariable con Palestina y Venezuela.
Sobre la propuesta concreta para diseñar un documento que permita consensuar perspectivas y articular una red de acciones, iniciativa convocada por el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, la miembro del Buró Nacional de la UJC al frente de la esfera Ideológica, Mirthia Julia Brossard Oris, comentó que demuestra la voluntad de convertir las ideas en hechos tangibles.
Voces del mundo, un mismo objetivo
Luchar de forma permanente es una de esas ideas de la red planteada por el Jefe de Estado cubano. Por eso el estudiante palestino Ihab Masri, que se forma en nuestro país, agradeció el apoyo permanente de la Isla a la causa de su pueblo, y llamó continuar a diario, desde las juventudes de izquierda, los reclamos por los más oprimidos.
«Nos toca seguir luchando unidos también por Cuba y Venezuela», afirmó, para hacer trascender el concepto de nacionalidad en la ruta de unir las luchas.
El joven fue contundente al señalar la inoperancia de las organizaciones internacionales. «Mi pueblo no espera nada de ellas, han fallado en respaldarnos. Contamos con ustedes, con las naciones dignas de este mundo, contamos con la juventud y prometemos no abandonar la lucha», subrayó.
Si de unidad en defensa de la verdad hablamos, hoy Latinoamérica mira con preocupación la escalada militar de Estados Unidos en el mar Caribe. Kennedy Morales, militante del Partido Socialista Unido de Venezuela, denunció durante el diálogo las agresiones del imperialismo contra su país.
Explicó además cómo, «desde la llegada de Trump a la silla presidencial», se ha intensificado la narrativa que busca etiquetar a Venezuela como un «narco Estado», para justificar una intervención militar.
«Amenazar a una zona que ha estado durante décadas en paz es grave y solo podría surgir de Gobiernos insensibles, como aquel que respalda el genocidio en la Franja de Gaza», sentenció.
En un contundente respaldo, Brossard Oris destacó que la decisión de celebrar el próximo Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes en Venezuela es muestra del compromiso del movimiento juvenil antimperialista mundial, con esa hermana nación.
Asimismo, reafirmó a Cuba como escenario propicio para movilizaciones en favor de causas justas y espacios de debate, extendiendo una invitación general a celebrar en la Isla el centenario del natalicio del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.
El legado histórico y la vigencia del ideario fidelista fueron también traídos a colación por Dianelis García Acosta, vicerrectora de la Universidad del Partido Ñico López, sede del evento, quien recordó que, en similar fecha, hace 71 años, se produjo el juicio por los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes.
Aquel día, un joven Fidel sentó las bases para cambiar el destino del país, con su alegato de autodefensa La Historia me Absolverá. «Su definición de pueblo involucraba a todos los explotados, sellando un compromiso de unidad que fue el programa de la Revolución».
Trincheras de nuevas narrativas
La solidaridad también llegó desde el corazón de Estados Unidos, cuando Hannah Priscilla Craig, del Foro de los Pueblos de Estados Unidos, declaró que la Revolución Cubana es un ejemplo para todo el mundo. «He visto el violento poder del capital, que busca destruir culturas y pueblos», y aseguró que los jóvenes no son ciegos ante esta realidad.
Por su parte, David Pérez Nava, coordinador académico del Instituto Internacional de Formación Política del Partido mexicano Morena, describió su experiencia dentro de una organización joven, que hoy ejerce su segundo liderazgo presidencial con Claudia Sheinbaum, impulsando un nuevo modelo económico y político.
«No se trata solo de aumentar el número de simpatizantes, sino de asegurar que esos diez millones de afiliados al Partido que esperamos resulten a final de 2025, terminen siendo conscientes del proceso de transformación», afirmó.
Una pauta importante para él, fue la creación del Instituto Nacional de Formación Política, bajo el mandato del anterior presidente, Andrés Manuel López Obrador, que cuenta con 1 400 círculos de estudio, así como de la revista Conciencia, con 80 000 ejemplares.
Ambos espacios de debate, buscan construir una narrativa visual acorde con lo que denominan «la cuarta transformación», que propone optimizar los mecanismos democráticos, luchar contra el delito y la corrupción y dignificar a la militancia, entre otros elementos, con contenidos que puedan atesorar y compartir con orgullo.
Al respecto Gabriel Vera López, corresponsal de Brasil de Fato del Movimiento de Trabajadores Sin Tierra de Brasil, significó que las revoluciones no las hacen solo los jóvenes, pero ellos sí tienen que estar en contacto con lo más básico y profundo de su historia y sociedad.
«Los cambios son generados por los pueblos. Ni siquiera la teoría, ni los Partidos lo logran. Debemos mantenernos cercanos al pueblo e interpretar sus anhelos, decodificar los códigos culturales y aprender a escuchar qué es lo que pasa en las juventudes», reflexionó.
Respecto a los espacios de debate, el joven significó que las denuncias siempre son necesarias, sin embargo, construir nuevas realidades exige trascender la denuncia y tener la capacidad de generar empatía en personas de otras latitudes con los movimientos de izquierda.
Como propuesta, insistió en que, así como se crean espacios para compartir la teoría, debe apostarse porque los jóvenes reflejen sus intereses y trasladen sus experiencias como un aporte al desarrollo.
«Debemos tender puentes y entender distintos sectores, no para repetir consignas, sino para estar en contacto con lo más profundo de nuestras historias y sociedades», significó el periodista.